LA DELINCUENCIA SIGUE GOLPEANDO A COMALCALCO, MIENTRAS EL ALCALDE SE LAS DA DE GITANO
Hay quienes son más nuevos que
este campesino que se las da de periolisto, en cuestiones de poder y política,
o en su caso que por la edad se les olvida, o quizá por simple conveniencia, no
recuerdan que el principal problema que trae consigo un gobierno como el de Javier
May, es precisamente la inseguridad.
Esto no es nuevo, desde que
estuvo en el PRD, si en algo sobresalía el hoy alcalde de Comalcalco era que
junto a él, la violencia estaba siempre presente, en los procesos internos, en
los agandalles y disputas con su eterno rival Alipio Ovando, e incluso como
autoridad, cuantas veces no utilizó a la policía municipal para intimidar y
agredir a todos aquellos que fueran a exigirle hiciera bien su labor.
Todavía ahora en su nuevo arribo
a la alcaldía, la policía municipal allá en Cupilco, al tirar un balazo al aire
hirió en el brazo a una dama de este lugar, así como otros actos que me
llevaría unas cuantas cuartillas más enumerar.
Javito May, se deslinda de toda
responsabilidad, no se quiere meter a enderezar al municipio en cuestiones de
justicia, solo sabe usar a los elementos policiacos para amedrentar, para
cumplir sus caprichos, a como ocurrió en Villa Aldama, en donde los elementos de la policía fueron utilizados para despojar a los deportistas de ese espacio. Pero cuando se le exige velar por la
tranquilidad del municipio, se hace de oídos sordos, y busca tapar su miedo, o
su complacencia con actos populacheros.
Todavía no hace mucho acusaban
ciudadanos, que tenía de guardia a elementos de la policía municipal, cuidando la residencia de Salvador Peralta Méndez, luego a las afueras de
su rancho, mientras los asaltos y los atracos iban en aumento.
Pero ¿por qué se niega Capu a dar
la cara a este problema? ¿Por qué ante la inseguridad que impera en Comalcalco
no diseña un operativo del nivel que él mismo dice tener? ¿Por qué teme meterse
a defender a la ciudadanía? Preguntas que si uno mismo toma el derecho a
contestar, acabará pensando muy mal del alcalde y relacionándolo con todo lo
podrido que azota a la Perla de la Chontalpa.
Es triste que personajes como
Capu sigan jugando a ser perfectos, sigan engañando a la gente, y no tengan el
valor para enfrentar un problema que ha crecido y que en su gobierno le ha explotado
en las manos, no creo que como alcalde, carezca de sentido común, o que por lo
menos, no esté enterado de lo que sucede
en el municipio, en donde acusan empresarios que tienen que pasar una cuota a un grupo
de criminales, para poder tener seguridad en sus changarros.
¿Dónde está la congruencia de May?
¿Dónde está el compromiso con la ciudadanía? NO TODO ES MORENA, NO TODO ES
POLÍTICA, TAMBIÉN HAY QUE GOBERNAR Y CUIDAR UN MUNICIPIO QUE DESDE QUE INICIÓ
NO HA SABIDO Y NO HA PODIDO RESPONDER COMO SE DEBE.
El día de ayer de nueva cuenta
hubo otro secuestro en la Perla de la Chontalpa, la víctima fue la sobrina de
una maestra de kínder, esto en la ranchería Ignacio Zaragoza, y como no pudieron
llevarse a la profesora, optaron por llevarse el vehículo en el que andaba y a
su acompañante.
Este suceso no es el único, pues aseguran ciudadanos, que hay casos que no son documentados, y donde más existe este tipo de atracos,
incluidos robos a casas y violaciones, es al interior del municipio, en donde
están los focos rojos, y en donde hasta el momento no se ha llevado a cabo una
acción para tratar de paliar esta situación.
“Solo hay una patrulla en las
Villas, y esos no se quieren meter en problema, porque son pocos elementos, y
los rateros lo saben, y los policías también, y nadie se mete, nos dejan solos”.
Han llegado a decir uno que otro ciudadano de las villas del municipio.
Otro ejemplo es Cupilco en donde
el alcalde solapó las arbitrariedades de Benito, y como la gente no se
dejó, retiró toda ayuda por parte de seguridad púbica municipal. En este lugar
Javier May es una persona no grata, ya que debido a su ignorancia, y a su falta
de sensibilidad y brutalidad, se deja guiar por sus vísceras más que por la razón,
olvidándose el muy ladino, que él debe
estar por arriba de falsos fanatismos, rencores y enconos.
Cabe mencionar que el año pasado
el diputado Salvador Sánchez Leyva le hizo un exhorto para que pusiera orden en
Comalcalco, pero visto está que Javier May, no le conviene, o no quiere meterse
en ese tema, le tiembla la mano, le da miedo, por lo que se hace de la vista gorda.
Y prefiere omitir preguntas al índole de l inseguridad, tal a como me fue externado el día que le cuestioné de este problema.
Como conclusión podemos decir,
que a lo mejor Javier May no hace nada en contra de los delincuentes,
raterillos y pillos de 7 suelas, quizá porque, a como reza el dicho popular: “entre
gitanos no pueden leerse la mano”. Jiar, jiar. Aunque como dijera mi tía Marbella, me
leyera ella. Seguiremos informando.