NEME GANA ENCUESTA EN TABASCO… COMO DIJO MI TÍA MARBELLA: ME ENCUESTARA ELLA

“¡Neme va arriba en las encuestas en Tabasco!” "¡Las encuestas dicen que Neme es el mejor posicionado en el PRI!". Je, je, je, je, ja, ja, ja, ji, ji, ji, ji, ju, ju ,ju, jiar, jiar, jiar, juar, juar, jiar, Jiar hasta me carcajeo con mi boca.

Los que estamos pegados al pueblo, los que vivimos al día y a veces ni eso, los que andamos a pie, vagando como el que está loquito por las calles, tomando combis, taxis, camioncitos y hasta pochimoviles para llegar a nuestro destino, creemos conocer el sentir de la gente, y digo creemos pues tenemos los pies en el piso, y hemos aprendido que ser totalitarios en cuestiones de preferencias políticas es un error, un perverso absurdo. Sin embargo es indudable que mientras más cerca se encuentre el académico, el profesionista, el político, el líder, el formador de opinión, al pueblo, más claro será su panorama y un tanto más profundo serán sus puntos de vista.

Los que estamos abajo, kilómetros de distancia a los que manifiestan ser los salvadores del pueblo, tenemos una percepción años luz a lo que cualquier político atrevido pueda pensar, a lo que uno que otro medio informativo pueda esgrimir, e incluso a lo que cualquier resultado o encuesta arroje de manera perversa y tergiversada.

Es decir, una verdad que va más allá de las cifras, es que en Tabasco existe un rechazo enorme a los políticos y a su manera tan burguesa de hacer de la política un negocio. Por consiguiente el hartazgo es mucho más escandaloso para aquellos que están en función del poder, sin omitir que hay una sociedad demasiado crítica en cuanto a los suspirantes de los diversos partidos políticos.

Sin embargo pese a lo antes dicho, todavía hay quienes aprovechando la efervescencia del momento, siguen queriendo permear en la política tabasqueña, más que en el gusto de la ciudadanía, por consiguiente auspician y caen en la farsa de la encueschichis, digo titis, jiar, jiar, quién sabe en qué estaré pensando, je, je.

Encuestas desquiciadas, que digan lo que digan, hasta hoy asemejan las profecías de los pronósticos del tiempo, en donde raras veces suelen atinarle, ya que la naturaleza es cambiante e indescifrable. Lo mismo pasa con las encuestas que realizan los medios gigantes y uno que otro agigantado en Tabasco, quienes caen en la farsa de creerse ellos mismos algo más de lo que son, cuando su labor debiera ser por principio el hacer periodismo para la gente, no tanto para los políticos, empresarios y élites enquistadas en el poder.

Pero visto está que algunos políticos tienden con afán al desprestigio, son guiados a él, como el moscardón al excremento y buscan en sus alucines ganarlo todo, inclusive una pichurrienta encuesta realizada en las redes sociales. Y creo con ese simple hecho todo se viene abajo.

Sin embargo: ¡Benito Neme ganó una encuesta que hicieron en Tabasco!, ¡salió en primer lugar!, ¡los tabasqueños lo quieren para gobernador! Pero vaya usted a una comunidad en Comalcalco, o encarámese usted, en un camión de pasaje, o pregunte a uno de esos transeúntes que andan caminando por las calles, o a esa bella joven que está por cumplir sus 24 o treinta y tantos, pregunte a un deportista que agarre de manera imprevista, a un taxista, a un campesino, intérnese en las venas de Tabasco y sorraje a quema ropa la pregunta: ¿Por quién vas a votar paisano este 2018? Júrelo que van a salir infinidad de respuestas, pero ninguno dirá Benito Neme Sastré.

Incluso si usted, amable lector y lectora, hace la prueba de manera científica, y quiere ser más asertivo, puede preguntar: “Disculpe señor ciudadano, ¿Conoce al licenciado Benito Neme?” Le apuesto que habrá uno que otro que a lo mejor lo ubique, pero en su mayoría todos le harán saber que es un perfecto desconocido en esta tierra tabasqueña.

¿A qué quiero llegar? Que en cuestiones de redes sociales, en cuestiones de internet, todo es manipulable, más una encuesta, pues incluso pueden votar hasta los que no son del territorio tabasqueño. Luego entonces, creo en este momento de la vida, en estos días de lucidez, de modernidad, tecnología, “reformas” y “cambios”, es una tropelía intentar posicionar un político de esa manera.

Aquel que quiera una candidatura al gobierno de TABASCO, debe estar en TABASCO, aquel que quiera representar a los tabasqueños y sacarlos de esta paupérrima situación en la que sobrevivimos, debe estar en TABASCO, aquel que quiera venir a hacer política en este lado del sureste bienvenido, adelante, el corazón de la gente es tierra fértil, hasta cierto punto, claro está. Pero ya los tiempos no son como los de antes, ahorita, en estos días quien quiera esa gubernatura a la cual tanto le han metido el diente, debe estar trabajando con los tabasqueños, sudando la camisa, y comprometiéndose con la gente de abajo, con los líderes, con la materia prima de la democracia, porque amor de lejos, es de pensarlo.

Por lo pronto a Neme en Tabasco lo siguen haciendo tropezar sus supuestos aliados, amigos, compadres o malquerientes, a tanto llega el alucine, que al ayudarlo lo perjudican. De tal manera valido es hacer una llamada de atención…

¡Ya señores! ¡Párenle! Están jodiendolo todo, y se están llevando entre las patas a un partido en donde deben estar en puestos claves, e inclusive próximos a una candidatura, quienes se la han rajado por el PRI y quizá también por Tabasco, y digo quizá, porque no falta, uno que otro político, que no traiga sus intereses perversos de por medio,  pero le están dando en la torre a lo poco que queda del cascarón del Revolucionario Institucional, pues hoy este partido, del cual tanto chayotero, político, pillo y bandolero han explotado, está urgido y necesitado  de una democracia real, de una justicia convincente y coherente, de un relevo generacional, también de una manito de gato, y ni se dude del perdón y del borrón y cuenta nueva que les otorgue el Gran Arquitecto del Universo, y por consiguiente del perdón también de una ciudadanía que intenta creer y tener fe en un tricolor tabasqueño demasiado humillado y trompicado por el olvidadizo y distante CEN y sus diablillos consentidos que siguen truncándolo todo en este partido.   

En fin. Las encuestas en Tabasco siguen sin convencer, siguen siendo la flauta de Hamelín que hipnotiza a las ratas, y que al final caen a un precipicio o creo se ahogan en el mar, ya no recuerdo muy bien el cuento, pero de que dicho sonido de la flautita las embrutece, las embrutece. Solo que acá, en este edén tropical, no hay tales roedores, se parecen, a lo mejor, en algunos aspectos: quizá por la naricita, el hociquito, las orejitas, la colita, sus ojitos vivaces, por astutas, por inmorales, digo por casi inmortales. Pero como dijimos, visto está y comprobado es, que acá en Tabasco no hay ratas, lo que sí hay en abundancia, son canguritos, y debemos decir que si algo tienen los canguros es que son un poco más decentes, comedidos, y mucho muy saltadores, y tienen la gracia de equilibrar su peso con su musculosa colita peludita y larguita. Jiar, jiar, jiar.

Así pues éste alucine de los políticos de hoy y su desesperación por ganar todo, inclusive las dichosas encuestas rumbo al 2018. Aunque como dijera mi tía Marbella: ¡Me encuestara ella! Pero no se si voy bien o me regreso.