Rumbo al 2018, entre el dolor y la simulación...
Lic. Román Jiménez
En el reacomodo de las piezas del ajedrez político en la Perla
de la Chontalpa vale la pena cavilar más allá del narcisismo de los priistas,
de la divinidad de los morenistas, del contrasentido de los perredistas y del
minimalismo (dije minimalismo, queriendo decir, que el PVEM en Comalcalco reduce
sus aspiraciones a lo esencial) de los verde ecologistas.
Entablar una conversación en lo esencial es fundamental,
para corregir errores, para enmendar las posibles fracturas, y tratar de llegar
con una visión mucho más adecuada a los tiempos que vivimos.
No hacerlo sería tanto como el capricho que intenta torcer
la realidad a conveniencia propia, a un propio interés o fin único, en donde a
veces se gana y a veces se pierde, pero es
todo un hecho que se siembra encono, división, etcétera.
Por consiguiente como periolistos que decimos somos, y como
políticos, y como ciudadanos, debemos esparcir un poquito de nuestro tiempo en
la desconfianza al poderoso, al supuesto estadista, y ver las cosas desde una perspectiva
diferente. Menos dañina como el fanatismo, y más edificante como es la duda y
el generar un criterio de mayor amplitud.
De tal manera luego del proceso del pasado 7 de junio, creo
han quedado cabos sueltos, los cuales a nadie de los que están metidos en la
política conviene tocar a fondo, pero que es imprescindible, para no caer
anonadados por el canto de las sirenas, pero que hay que analizar, para buscar
que la política se haga al nivel que necesitamos.
Para tales efectos debemos empezar desde la alcaldía de
Comalcalco, con Héctor Peralta Grappin como alcalde, ese corpulento presidente
municipal, que fue adecuando su administración entre perredistas, obradoristas
y priistas.
Cosa contraria a lo que se pensaba, el toro a pesar de sus
errores y pasadas de “gandalla” como autoridad, fue depurando su imagen, y logró
coexistir entre sus detractores y sus aliados. El mejor ejemplo, fue la reivindicación
de su amistad con quien fuera su némesis en el Tec. de Comacalco, mi compadre
Carlos Mario Olán López, que luego de ganar se puso a sus órdenes y a sus pies,
ya que Carlitos sabía que su puesto estaba en juego. Pues el PRD con Arturo
había ganado la gubernatura.
Poco a poco así como Carlos Mario en Comalcalco fueron
cediendo al nuevo sistema, infinidad de priistas connotados, entre los que se
encontraban transportistas, empresarios, periolistos, y otros istos, o pasados
de listos que vieron que la corriente cambiaba de dirección y sin vergüenza alguna
se adaptaron al supuesto cambio.
Nadie quería cometer el error de estar fuera del presupuesto
estatal y municipal, ya que al final lo que mueve a la política es el poder, el
dinero, así como a todo lo corruptiblemente razonable.
Por su parte Obrador se encargaba de su Morena, y rafagueaba
con sus discursos al gobernador, nunca de los nunca, jamás de los jamases habló
mal, o hiso feo al Toro Grappin, de quien dependía más que del mismo Núñez
Jiménez.
Ante la calentura política que se avecinó, el Toro se
hablaba por teléfono no solo con sus aliados, sino también con sus vecinos políticos, a
veces hasta compartían el pan y la sal, se sentó infinidad de ocasiones con
aspirantes del PRI, y accedió igual a favorecerles de cierta medida. Argucia
que igual le impulsó a tomar la decisión de ir por la diputación federal.
Tanto así que por lo menos en el PRI Comalcalco, lo primero
que decía la gente era que el voto seria cruzado, es decir Manuel para alcalde
y el Toro para la diputación federal, y así fue, solo que Toribio salió más
cabrón que bonito… Pero nos estamos adelantando mucho. Sigamos con la
respectiva lógica de los sucesos…
Vinieron rápidamente
las elecciones internas, y el Toro tenía amarrado por abajito de la mesa y del
subsuelo con los priistas, sin omitir que empujaba duro y con todo a que
Neydita fuera la candidata del PRD, pero su relación era tensa con el
gobernador, quien pedía lealtad y el Toro al expriista Núñez no podía darle más
que lo razonablemente justo, más allá no se podía pues era fiel a Obrador.
Después entre amarres (inestables y cambiantes) queda Alipio
Ovando, quien más bien desde sus inicios parecía la carne de cañón, la carnada
perfecta, para que May llegara sin tanta angustia.
Mientras el PRI en ese momento era rehén de los medinistas y
graburistas, quienes limpiaban la casa y sacaban a quienes estaban en su
contra. El verdugo en ese momento era Alexander Córdova y su séquito que lo
rodeaba.
Quienes salieron del PRI fueron en primer lugar a refugiarse
en el PVEM, otros en el PRD y los más heridos anidaron en Morena, fue así como
poco a poco el triunfo de May venía consagrándose, en primera por venía del
gobernador, en segunda por el apoyo moral, (conste esgrimo: “apoyo moral”) de
Neydita y Toro, y en tercera por la división profunda en el Revolucionario
Institucional.
Debo agregar que he tratado de hacer un tanto lacónico esta
descripción, para no caer en el tedió, por lo mismo traté de tomar como referencia la descomposición,
la división y cómo todos, con el pasar de los días, se coludieron consciente e inconscientemente
para que la estrategia de llevar a May a
la alcaldía se diera.
Después la derrota y la responsabilidad que le corresponde a
cada uno llevar en el espinazo, ya que si no ganaron fue porque nunca abrieron
los ojos, porque su soberbia los nubló.
Ahora bien… Luego de la tormenta viene la calma, y pienso
luego existo, que es el preciso momento para enfocarnos a realizar un mejor
trabajo, en cuanto a lo periodístico como en lo político, ignorar el erro es
caer en el mismo, y aunque digan que el 2018 está lejos, es importante cerrar
ciclos, y superar de una vez por todas lo que aconteció el 7 de junio. Y dije
superar, no olvidar.
Aunque todavía May Rodríguez sabe (imagino yo) que no hay
nada que celebrar hasta después de diciembre, pues todavía las cosas están de
miedo.
De tal manera, preciso en decir que si el PRI, y el PRD, y tomo de referencia a ellos, por su aparente tropiezo electoral, quieren buscar ganar dentro de 3 años deberán iniciar a tener un examen de conciencia y a su vez desterrar el egocentrismo que todavía hoy les aniquila.
De tal manera, preciso en decir que si el PRI, y el PRD, y tomo de referencia a ellos, por su aparente tropiezo electoral, quieren buscar ganar dentro de 3 años deberán iniciar a tener un examen de conciencia y a su vez desterrar el egocentrismo que todavía hoy les aniquila.
Empecemos por el PRI, en este partido todo se hizo mal, se
privilegió a un político por encima de los intereses del partido, y al final
los resultados fueron desastrosos.
Por si fuera poco hoy día piensan que en el 2018 van a
ganar, van a retomar el rumbo, pero no se han dado cuenta que ya no son los que
eran antes, y que han quedado mal y que no están haciendo nada para limpiarse
por lo menos la mala suerte (jejeje).
Sumémosle a esto las alianzas, un episodio que no ven, o que
no quieren ver, que siguen queriendo ignorar, cuando deberían poner especial atención
a lo que se deja ver a nivel nacional, es decir ellos, mis paisanos, aunque
griten y griten, no son el PRI, ni tampoco interesa sean o no, las ordenes no
vendrán del gobernador, ni del dirigente estatal del partido, vendrán de arriba
del PRI nacional y ellos, los aspirantes solo obedecerán y punto.
Y sino me cree de ejemplo está Erubiel Alonso, quien solo
vino a entregar al PRI y a doblar las manitas. Hicieron pancho los priistas,
otros hasta se salieron del PRI y no cambió nada, la derrota se tenía que dar
porque se tenía que dar.
Entonces las alianzas, esa que de facto se llevará a cabo
con el PVEM en el 2018, hace ver una
realidad, que por lo menos debiera motivar a los que se quieren pasar de vivos
en el PRI a hacer las cosas de una manera distinta y menos visceral.
Ya que siendo un tanto más quisquillosos no tienen lo que
dicen tener, pues quienes están en el verde, todavía podemos decir, existe
alguien (el gober de Chiapas) que mete por ellos las manos, por el PRI
tabasqueño ¿quién?
Erubiel, Gina, Andrade, Neme, Madrazo, ¿quién?
Por consiguiente la postura que asumen en el PRI Tabasco, y
Comalcalco, más que heroica, denota poca madurez, ya que lo que debieran estar
haciendo es buscando las coaliciones abajo del agua, buscando subsanar lo
maltrecho en el partido y dirigir sus lambisconerías y oraciones a Diosito
lindo para que sean atendidos y respaldados por el PRI nacional, al cual el PRI
Tabasco le importa un comino ante la grandeza petrolera.
Ahora por qué no busca el Presidente de la República como
aliados a los diputados federales que deberían ser en su mayoría priistas…
Bueno porque ya los tiene, y el títere para esos fines es el propio Gobernador
del estado de Tabasco, quien la hace de intermediario en dichos fines, sino pregúntese
a los diputados federales y sus continuas reuniones en la Quinta Grijalva.
Pienso luego existo, que no han entendido nada en el PRI de
la Perla de la Chontalpa, no alcanzan a dimensionar que son ellos los
conejillos de india, y que deberán salvar su dignidad entorno de un ambiente
diferente, en donde el cerebro deberá ampliarse, abrirse como alas de pajarito
a nuevas ideas, y escenarios.
Algún incrédulo dirá ¿pero si el verde no tiene nada? Y es
una realidad en este momento. Más sin embargo en el 2018 bajo la alianza con el
PRI será otro rollo. ¿Yo no sé qué convenga más en este momento, si ser priista
o verde ecologista?
Lo cierto es que los tontitos, los loquitos, que podemos
decir vemos en el PVEM de hoy pueden ser el candidato de la alianza para la
elección que viene.
¿Y los que se fueron del PRI Comalcalco?
Huuuuy... esa es otra historia que en otro momento hablaremos,
pues todavía nos falta el PRD y la morocha, que con gusto le entraremos a exorcizar,
pero será en próximos días, pues ya el camión a Oaxaca me deja, excelente fin
de semana… Nos vemos pronto, si Dios quiere…