JESÚS ALI CONSTRUYENDO LA UNIDAD HACIA EL 2018
He de decir que desde que vi a mi prima Ady García en la misma mesa con Chucho y Adrián, me empezó a caer bien el tal Ali... Pero cuando lo vi con Pico, me entró la inspiración... Aunque como dijo mi tía Marbella, me inspirara ella...
¿Para qué nos hacemos tontos? El único, nos pese o no, que ha estado dando batalla una y otra vez, año con año, haciendo política, consensando, y de un lado a otro en Tabasco es nada más y nada menos que Chucho Ali.
Cualquiera en 3 o 4 años en el oficio diario de la política
estaría hoy día mal parado, y chocando con diferentes corrientes al interior no
sólo de un partido, sino de la gran mayoría. Pero en caso de Jesús Ali de la
Torre ha sido todo lo contrario. El tiempo le ha dado la razón y sería perverso
el negar que está metido en la pelea, que está posicionado y que además ha dado
la cara cuando se ha tenido que dar.
Su última estrellita la ganó internamente contra Erubiel
Alonso, quien resultó ser lo que ya sabíamos era, un bueno para nada, y hoy día
un paría que posiblemente premien por su obediencia a nivel federal.
Por lo mismo aunque ha causado furor la fotografía en donde
se ve a Jesús Ali dialogando con Pico Madrazo, creo es el resultado de una
persona que tiene la credibilidad para sentarse con quienes debe de hacerlo. Casi
por nada lleva casi 5 años en constante movimiento en Tabasco, muy avanzado,
muy por encima de quienes hoy vienen a querer dárselas de salvadores, o de
compadre, del compadre del presidente de la república.
Es decir más allá de Gina Trujillo, de Manuel Andrade, de
Neme, etcétera, se encuentra Jesús Ali y no lo digo por ocurrencia, sino porque
en verdad así ha sido, desde la derrota, Chucho se ha dedicado a andar
caminando en busca de la gubernatura. Reconstruyendo su plataforma política, y
sumando gente.
Ya para concluir debemos decir, que por lo menos en el PRI
no todo está perdido, pareciera que existe o hay una búsqueda constante para
consolidar un megaproyecto para el 2018, y más allá del entreguismo de
Erubiel Alonso, más allá de los arribistas que empequeñecieron y truncaron al
PRI, más allá de las divisiones, de las diatribas del pasado 7 de junio, existe
una esperanza que viene de la mano de Jesús Ali, a quien por ley o por justicia,
si no por congruencia por locura, debería dársele la oportunidad para la que
viene y que se saque la espina o en su caso que muera lo que deba de morir.
Aunque no sé si voy bien o me regreso.