Pensándolo Bien: ¿qué culpa tiene Ovidito Peralta?

No vayan ustedes a creer amigos y amigas, que ya me llegaron al precio, nada de eso, sin embargo, siendo un tanto derechos, luego de la bomba viral que resultó la noticia que dio el medio digital independiente “LA SILLA ROTA”, sobre las pilladas de Javier May Rodríguez actual subsecretario de la Secretaría de Bienestar, en donde señala, con papeles en mano, que la esposa de Capu cobra 40 mil pesos como asesora del Senador Ovidio Peralta, a quien le dejó la plaza por unos instantes... En fin, luego de esa información, bueno sería decir, que Ovidito Peralta no tiene tanta culpa.

Antes que saque los fusiles amable lector y lectora deje le explico:

Más allá de que las empresas del actual Senador hayan sido favorecidas en reiteradas ocasiones por May Rodríguez, lo cierto es que Ovidio Peralta, está verdeondo, y es en cierta forma hasta manipulable, máxime que el hoy subsecretario de bienestar se retiró del cargo no para siempre, sino por un ratito, es decir si algo saliera mal, Javito regresaría pues su licencia es de me voy pero ahorita regreso. Además cuando Ovidio asume la Senaduría, May Rodríguez deja todo bien planchado y dispuesto, a lo que quiero llegar es que Ovidito solo ocupa su lugar y punto, ni mueve, ni dispone nada, a comparación del hoy subsecretario quien es el que podríamos decir, entrega y es el que en verdad hace y deshace.

Esto no le quita culpabilidad al inocente de Ovidio Peralta, un porcentaje de culpa tiene, sin embargo el gran orquestador sigue siendo Capu, quien pasándose de vivo, hace completamente todo lo contrario a lo que predica el señor presidente de la república.

Lo más absurdo es que Javito May crea que no pasa nada, que piense pueda hacer lo que se le plazca en gana, y que nadie lo notará. Lo peor, lo espeluznante, es que así de hambre como es, alucine que tiene todo a su favor para cumplir su objetivo de ser el próximo gobernador de Tabasco, ¿con qué cara?

Por lo pronto bueno sería que saliera a dar su versión de los hechos que bien documenta el medio digital “LA SILLA ROTA”, pues con su proceder está golpeando aún más, el por sí mallugado proyecto de la 4T. E incluso con la misma dignidad el Senador Ovidito Peralta debiera hacer un posicionamiento, para aclarar esta penosa y viral información.

Por consiguiente, no omito manifestar, de pasada, que Javito May, tiene un problema visible, y es su gusto personal por los Peralta, podemos decir es su talón de Aquiles, le encanta, le fascina echarles a perder, llega a ser creativo el malvado Capu, pues se inspira para hacer sus estratagemas, para mancharles e incluso los provoca a pecar, sin que se den cuenta los pobrecillos. Cabe mencionar que pululan algunos Peralta en su administración, los cuales heredó Lorena Méndez la actual alcalde del municipio, y quien según el informe que da “LA SILLA “ROMPIDA (O COMO SE DIGA)” fue la pareja sentimental de Maycito cuando Lore era más joven. Pero esa es otra historia.

Lo cierto es que los ejemplos de que el fetiche de May son los Peralta, saltan a la vista. Que no se nos olvide que así como Ovidito, hay un Peralta que Javito contaminó, y que ahora su mismo grupo señala, y hablo de Héctor Peralta Grappin, quien fue en su momento, para que lo negamos, tapadera de las pilladas de May, no sólo por su complexión, también porque en su momento, se hizo de la vista gorda. Ya después el Toro rompió el molde y se aventuró solito, hay quien dice abrió los ojos, y hay quien señala, aprendió tan bien, que hizo a un lado al maestro Capu. En fin, ahora sucede lo mismo con el amigo, y sobrino del Toro Grappin, Ovidio Peralta Senador de la República de los Estados Unidos Mexicanos.

E insisto, tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata, pero seamos sinceros, Ovidio Peralta, como diría Juan Gabriel en una de sus desgarradoras inspiraciones “no sabía de tristezas, ni de lágrimas, ni nada, que le hicieran llorar… hasta que lo conoció” y bien podríamos decir empezó a ver la vida con dolor...

Entonces ante lo que aquí se describe, ¿qué culpa tiene Ovidio? En todo caso, la mala influencia sigue siendo, Javier May Rodríguez, quien desde que salió del taller de MOYO, no volvió a trabajar en su vida. Eso sí, aprendió y muy bien el arte, el oficio de sobrevivir y vivir de la política, al puro estilo arcihirecontrarefifí. 

De tal manera Ovidio más que culpable, podríamos decir, es otra de las víctimas del diablillo May, quien sigue haciendo lo que le place en gana a la sombra del señor presidente de la república Andrés Manuel, quien está dando la batalla de su vida peleando con quien se le ponga enfrente, tratando de llevar la nave a buen puerto, mientras Javito, el niño Checho de mi cabecita de ajo, sin pudor alguno, agujerea rabioso, con sus infamias, con sus nefastos procederes, el arca de la esperanza mexicana, y neta ¡NO SE VALE! Seguiremos informando. Aunque no lo sé, puede ser, a lo mejor, quien sabe, tal vez.