EL TIEMPO, TAL PARECE, LE HA DADO LA RAZÓN A MANUEL GRABUR

Si alguien me hubiese comentado hace 3 o 6 años atrás, que el licenciado Manuel Sebastián Graniel Burelo, dejaría el PRI, y se encaminaría a consolidar el proyecto de Adán Augusto y ganarían en el 2018 la gubernatura, y que sería el próximo Subsecretario de Bienestar, Desarrollo Sustentable y Cambio Climático en Tabasco, me hubiese pegado una carcajada que sin aliento me habría quedado.

Pero quién lo diría, quién lo iba a imaginar, que de un momento a otro el comalcalquense Manuel Grabur andaría en una canoita allá por Centla y allá por Macuspana, embestido con el cargo de subsecretario de Bienestar y otras veces como representante del gobernador del estado Adán Augusto López Hernández.

No quiero echarle leña al fuego, pero incluso, de los comalcalquenses que hicieron equipo con Adán Augusto para pelear por la gubernatura en la elección pasada, fue Manuel Grabur el que destacó más. Y podrán decir misa, podrá gustarles o no, pero así es.

Asumir lo que tenemos enfrente, amigos míos, reconocer y dar al César lo que es del César, para qué le damos tantas vueltas a lo contundente, Manuelito Graniel Burelo, está donde está porque si algo tiene el hoy subsecretario de Bienestar en Tabasco, es que se supo ganar su espacio, y se hizo indispensable en la campaña y ni dudarlo, igual ahora al interior del gobierno.

Su experiencia como delegado político electoral a nivel municipal y a nivel estatal, y su vasto conocimiento como coordinador de campañas en varias elecciones nacionales, estatales y municipales, le hicieron en el equipo de Adán Augusto una pieza importante en el pasado proceso, y mírelo usted, al muy canijo, trascendió la crítica ácida, la crítica despiadada y fue resiliente ante los dardos envenenados que de vez en vez procuraban mandar sus enemigos y para qué nos hacemos tontos, igual este humilde reportero. 

Pero sorpresas te da la vida, y en esta nueva etapa Manuel se deja ver, saludable, rozagante, sin ese tic que ya empezaba a dejar marcas en su rostro. Ahora, según se puede observar, incluso como que el cabello le ha empezado a crecer en esas entradas que desde hace mucho empezaron a verse despobladas.

Ahora sí podríamos decir, le queda al dedillo, aquella frase de "un hombre nuevo para un nuevo Comalcalco", sólo que ahora está en un escalafón diferente, tiene lo que antes no tuvo, y transita a nivel estatal, bajo una postura mucho más libre e influyente.

Pues así como se le observa de un lado a otro en cayucos, e inmerso en comunidades alejadas, así también se ve codeándose con la crema y neta de la política estatal, y al igual, con lo más granado de la política nacional. 

Es indudable, Manuel Grabur está en su mejor momento y se le nota en la mirada, en la risa, en la pose, en su misma personalidad, él sabe, como los que nos gusta meternos en donde no nos llaman que no a cualquiera, de manera constante le lanza reconocimientos el gobernador, a como lo realiza con Grabur, no todos son del circulo cercano a Adán Augusto, no todos tienen esas puertas tan abiertas como el propio Manuel Sebastián las tiene para con el mero mero en Tabasco.

Y así, analizando el ir y venir en estos casi 5  meses de gobierno, podemos decir, adelantándonos al qué dirán, a lo que viene y previendo lo que acontece en el estado, que es mucho muy notorio, que Manuel Grabur está perfilado para algo más, que su estancia por la Secretaría de Bienestar, Desarrollo Sustentable y Cambio Climático en Tabasco será para él una oportunidad para trascender más allá de lo inimaginable, y quizá más allá de lo contundente. 

Pues hace 3 años, o póngale usted un año, quién podría siquiera adivinar, que aquel personaje que para muchos ya estaba tres metros bajo tierra, políticamente hablando, aquel político a quien se le pronosticó la derrota al salir de la madriguera priista, aquel personaje que ya veíamos en declive, y digo veíamos, pues hasta yo así lo apunté en su momento, hoy camina el estado, llevando beneficios, consolidando un gobierno que por emanar de la esperanza, debe traer el desarrollo y el progreso al pueblo.

Cómo pasan los años, damas y caballeros, y las vueltas que da la vida, señoras y señores… Es innegable cada quien es arquitecto de su propio destino y hoy por hoy a Manuel Grabur, como se le conoce acá en su pueblo, tal parece el tiempo le ha dado la razón, insisto, nos guste o no. Seguiremos informando, aunque no sé si voy bien o me devuelvo.