SIGUE COSECHANDO ÉXITOS EL TALIBÁN GREGORIO ARIAS


Lo he escrito en pasadas notas, que el abogado Gregorio Arias Pérez, uno de los pocos eslabones perdidos que le quedan al PRI, y que sobresalen por su lealtad y convicciones, debió ser condecorado con una plurinomal rumbo a la elección del primero de julio.


Y no creo equivocarme al afirmar, que muchos coinciden con este servidor, al referirnos que Goyo Arias  es uno de los pocos expresidentes, sino es que el único que sigue vigente, y apoyando y apostándolo todo a un PRI que por momentos vive, y en otros, pareciera agoniza.







Un referente del priismo, un referente de lucha es Gregorio Arias Pérez, quien a pesar de los pesares, sigue dando de qué hablar, como un destacado profesionista de la política, y como un profesionista sobresaliente en la abogacía.


En ese tenor, el talibán ha puesto especial atención y se ha adecuado a los cambios en materia política y sin dudar en materia de justicia, por eso de manera humilde el día sábado 5 de Mayo el abogado Goyo Arias culminó, con la sencillez que le caracteriza, la Maestría de Juicio Orales, la cual desde hace 3 años estudiaba sábados y domingos en la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez Chiapas, en el Instituto Profesional de Estudios Superiores.


Esto nos muestra que el ahora Máster Gregorio Arias es de esa clase de profesionistas que entienden que la preparación debe ser una constante en la vida. Y que el adecuarse a los cambios es la mejor manera de servir a una sociedad que urge de abogados, de litigantes a la altura de la demanda ciudadana.


Pero esto no es todo, pues en pleno mes electoral el Talibán Arias Pérez terminará su doctorado en Juicios en Derechos Humanos y Amparo, poniéndose así en la cúspide de su carrera.


Es decir, amigos y amigas, si antes era un peligro, ahora será un tanto más letal y mortífero. Por lo pronto el Máster Gregorio Arias, nos muestra que el verdadero profesionista, nunca termina de aprender, que incluso el tener una profesión es una responsabilidad que amerita el actualizarse constantemente, y que no importa la edad, (aunque al amigo, dicen a mi no me lo crean, ni los dientes de leche se le han caído), siempre hay que estar a la altura de lo que exigen y urgen los tiempos.



Es así como Goyo Arias sigue demostrando a propios y extraños que en la vida no hay que dejar de avanzar, de encaminarse al progreso, a la preparación, muy a pesar del vaivén del destino, que a veces nos tienen arriba, y otras tantas abajo.


“Yo me casé con Doña Prudencia y con Doña Constancia”, ha afirmado Gregorio Arias Pérez en una que otra entrevista que este campesino le ha hecho. Y visto está que así es, y que así seguirá siendo, incomode a quien pudiera incomodar. Por lo mismo el Talibán va por delante 4 o 5 pasos, por lo mismo sigue en boga, por ello sigue vivito y coleando, incluso en la política estatal.


Vaya pues nuestras felicitaciones sinceras al destacado amigo Goyo Arias Pérez y este nuevo grado que ha adquirido con esmero y esfuerzo. Seguiremos informando. Aunque no sé si voy bien o me regreso.

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