Ni quien se la quite a Javier May
Pasa el tiempo y es demasiado
notorio que Lore sigue mucho más enamorada que otras veces. Aquello de que no
le ama, es una mentira más, una manera de institucionalizar el deseo, y los
arrojos del cuerpo, ante la apabullante mirada de los críticos y los
malquerientes.
Lore desde un inicio ha dejado
ver que más allá del pueblo, más allá de la chusma, está el amor, no a Andrés
Manuel, no a Morena, sino a aquel diablillo que le sigue llevando de la mano a
ocupar cargos, y cargos, puestos tras puestos.
Por lo mismo Méndez Denis sigue
sumisa, entregada y en espera de que todo termine. Esto de la política no es
para ella, sí para él, sí para Javi, ese candidato a senador, a quien, a veces,
cuando Lore le contempla, le provoca una leve sonrisa, pues por momentos,
pareciera, ella con una simple mirada le transforma o le ve como un escluincle
malcriado, que juega a la política sin saber nada de la vida.
Es indudable, Lorena está en la
política por Javito, Lorena muere por él, Lorena se entrega a largas caminatas,
a constantes agravios, al quejido de los adoloridos, porque cree a ciegas en
Javito. Por él sigue bajando a las comunidades, saluda, sonríe de tramo en
tramo, y va y viene diciendo un discurso que a nadie convence. Así es. Lore a
nadie convence, sus arengas no tienen ni chispa, ni ritmo, ni sal, ni pimienta,
por eso ante la apatía de la candidata, se impone el dinero, la argucia, el
chantaje, la dádiva.
Lore no oculta, ni en las fotografías que está
incomoda, destanteada, y que además es
un tanto introvertida.
Javi la manda y ella obedece,
hace lo que puede, con lo que tiene, con lo poco o mucho que ha aprendido, con
su poca o mucha preparación. Por eso no profundiza en las pláticas, por eso se
cuida de no decir una tontería, y es por eso mismo que no haya cómo comportarse
ante el pueblo, ante la muchedumbre que la mira, y la asfixia.
Lorena Méndez nunca ha sido
política, nunca ha sido una líder de armas tomar. Nunca ha brillado con luz
propia. Desde sus inicios, desde que conoció el amor, ha preferido estar a la
sombra, en lo oscurito, como si no existiese, como si no pasara nada.
Mujer abnegada, mujer sumisa,
mujer que busca algo más honesto quizá, algo menos trivial y absurdo que el
mismo poder. Lore se conoce y sabe que no está para ser alcaldesa, ni para
meterse en esos embrollos del municipio, pero camina, sigue llegando a las
comunidades, sigue dando la cara al sol, mientras sus secuaces, los verdaderos
artesanos de la marrullería, tratan de enderezarle el camino y tratan de
garantizar el triunfo con una candidata derrotada.
Lore por su parte, mecanizada
hace lo que le piden, y espera indicaciones. Es indiscutible, ella está ahí por
Javito, por él sigue soltera, sin pretendientes, sumisa, enamorada.
Es pues, que me van ustedes a
disculpar, pero yo veo que las aspiraciones de Lorena son muy distintas a las
que los medios, sus allegados, los militantes de morena manejan.
Lorena aspira a gobernar, a
presidir sí, pero el corazón de Capu May. No a ser presidente municipal, ahí
con el debido respeto no da la talla.
Esto no quiere decir, que no sea
la mejor opción para Javito. Claro que lo es, eso es entendible, May busca
gente manipulable al extremo, para sus fines pecaminosos. Está más que claro.
Sin embargo Lorena está ahí aguantando por ser entregada, por ser parte de sus
pensamientos, por ser una fiel Maycista, más que Morenista u Obradorista.
Por si fuera poco, ha salido a la palestra el nombre de otra
fémina de buen ver, güera ella, de aparente sangre azul, joven aún y con una
hermosura natural, elegante, deslumbrante a la mirada y al corazón… Pero no… dicen,
es un mero rumor, son especulaciones que se crean por la fama de macho cabrío
de May. La verdad, las pavesas del amor en MORENA, siguen salpicando a todos
lados, tan es así que es lo único que sí tiene seguro May después del 2018, y
hablo de Lore, esa bella dama que lo ha dado todo y lo sigue dando no por el
pueblo, no por Obrador, no por Morena, sí por él. Aunque no lo sé, puede ser, a lo mejor, quién sabe, tal vez.