Mario Córdova a punto de hacer de nuevo lasaña, digo, la hazaña


Lo veían triponcito, algo opaco, incluso hasta de loco le tachaban. Es más, algunos elitistas del PRD  hasta lo minimizaban. Sin embargo Mario Córdova no tiene un pelo de tonto, y ha sabido adecuarse a los cambios, a los designios, a las encuestas, y a la democracia de la Revolución Democrática.


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Esto no quiere decir, que el ex diputado local, sea una mansa paloma, nada de eso, cuando ha tenido que decirle a ciertos estatetas, digo estetas las cosas en su cara lo ha hecho, y de esto último el propio Alipio Ovando es testigo. Sin embargo luego de la polvareda en la elección interna, en donde uno que otro suspirante actúo llevando las vísceras por delante,  Mario Córdova Leyva fue un tanto, no mucho, un tanto más ecuánime y supo institucionalizarse, sin perder el rumbo, ni el objetivo.


Es pues, que hoy su nombre hace eco en el PRD, y se le maneja para ir por la diputación del Treceavo distrito. Esta hazaña que puede darse no es fortuita, Mario Córdova se la ha ganado con su trabajo, con su entrega, con su sacrificio.


Allá anduvo y todavía anda, metido en las entrañas del municipio, entregando pollitos, llevando apoyos, trazando su destino para consagrarse e ir por un puesto de elección rumbo al primero de julio.


Su carta de presentación ha sido su trabajo, pero logró consagrarse, gracias a su capacidad de adaptarse a los avatares de la vida política.


Dicen, a mí no me lo crean, porque no me gusta el chisme, uno de sus asesores ha sido el maestro Jesús Burelo, quien con su destreza y experiencia le ha conminado a pensar y actuar con sensatez y no con la pasión del momento.


Por el momento, en el PRD Tabasqueño, ya manejan a Mario Córdova para ir por la diputación del distrito XIII, pues dicho líder, no anda peleando de manera estéril,  ni tampoco alucina, o se siente dueño del partido, simplemente hace lo propio, amarra por aquí, por allá y por acullá.


Así pues, una vez más, Mario Córdova, demuestra que la perseverancia, la lealtad, la congruencia, y el trabajo sí son reconocidos, y que en política, no hay rival pequeño. Seguiremos informando. Aunque no sé si voy bien o me regreso.

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