CRÓNICA DE UNA DERROTA ANUNCIADA... ENTRE LO ESPURIO Y LO LEGITIMO
Mientras se llevaba a efecto la
imposición de Efraín Córdova Guerra en el PRI de Comalcalco, en otro lado de la
ciudad de la Perla de la Chontalpa, el abogado David Méndez de la Cruz con un
pañuelo blanco como bandera, la cual sujetaba con su pequeña y delicada manito
izquierda, hablaba puntual y exacto, que ni él, ni los presentes eran un factor
de división, sino al contrario, de unidad, y que así lo habían expuesto en
tiempo y forma ante Gustavo de la Torre Zurita a quien se le entregó un legajo
que firmaban más de 10 aspirantes a la dirigencia del PRI en este aguantador
municipio.
Mientras que a la toma de
protesta del Médico Veterinario Efraín Córdova, (quien por cierto es Córdova
como Jaime Hernández, como Alexander Córdova, pasado dirigente del PRI, y como
el morenista regidor priista Aurelio Morales Córdova digo Lazaro) llegaban a formalizar la
imposición el doctor Pedro Gutiérrez Gutiérrez,
Alexander Córdova, Arturo Pedrero Somellera, Pedro Rafael, Miguel Ángel Obando, y el ingeniero Chinchunchao junto a su gente.
Al otro extremo de este instituto político, a kilómetros de distancia, de
visión, de compromiso, y de congruencia, en el evento de Julio Cesar Méndez,
Lázaro Moreno Olive y del abogado David Méndez, asistían los grandes ausentes de
la toma de protesta oficial del Partido Revolucionario Institucional.
De los ausentes de los cuales
hablo, que no fueron con Efraín y sí con el grupo que conforma el ala crítica
del PRI, es de la clase política actual, la que está en vigor, y vigente, la
que está en acción, y la que aún, pase lo que pase, le sigue apostando al
Revolucionario Institucional, aunque se vaya el tiempo, la vida, y el recurso
en ello, junto con estos soñadores o masoquistas que aspiraban a dirigir el PRI
en Comalcalco, estuvieron los sectores, las organizaciones, la base, la
militancia, quienes buscan una democracia real en este partido, e inclusive los
periolistos, quienes basta decir, que al igual que la sociedad, ven más fácil
encontrar una aguja en un pajar, que un acto de honestidad o de congruencia en
el PRI.
Valido es recordar que
supuestamente Gustavo de la Torre Zurita, para tomar la decisión de quién
dirigiría el PRI de la Perla de la Chontalpa, tuvo que consultar a los
oráculos, dije oráculos o dicho políticamente a la supuesta clase política que
existe en el PRI de Comalcalco, y que se creía, iban a terminar respaldando y
consolidando la llegada del espurio Efraín Córdova, y no fue así, nunca fue
así, y el día sábado el teatrito terminó por aplastarlos. Ya que a la toma de
protesta del dirigente que puso Gustavo y Jaime, no llegaron, ni Oscar Cacep,
ni el Gringo Rosas, ni Bladimir Bustamante, ni Goyo Arias, ni Flor Barradas, ni
Agustín Somellera, ni Rogelio Rodríguez, es decir, ni expresidentes, ni
organizaciones, ni nada. Yo me pregunto: ¿A qué Clase Política consultó
Gustavito? ¿No será que consultó a los asesores políticos que tienen hoy Morena
y el PRD? ¿Dónde está la unidad? ¿Dónde está la fortaleza con la que debió
llegar el actual dirigente Efraín?
Sin embargo del otro lado de la
tortilla, en el cierre de filas que hubo entorno al abogado David Méndez de la
Cruz, Lázaro Moreno y Julio Cesar Méndez, pudimos ver a diversas personalidades
políticas, como fueron: a la líder y guerrillera Maricarmen Aguilar Suarez, al
talentoso galeno Ángel Ramos, al ex secretario general de la CNOP, el
reconocido profesor Telynni Aguilar Sánchez, a la profesora Sandra Patricia
Méndez Ricardez presidenta de Corriente Crítica, al líder de los locatarios del
mercado 27 de Octubre Temo Montalvo, a la delegada política del ONMPRI
municipal, Karla Irene Morales Ruiz, así como a la licenciada Bersallis
Martínez Córdova Secretaria General del ICADET, al joven líder David de la
Fuente de la Red de Jóvenes, así como a Jesús Alamilla Padrón ex dirigente del
PRI de Comalcalco.
Mientras en la toma de protesta
de Efraín Córdova Guerra la ceremonia fue de relumbrón, opaco, lleno de
incredulidad, desánimo y con un Jaime que acaparó las miradas, y las palmas, y
en donde ni un refresco o aperitivo invitaron... Cosa muy diferente fue el
evento de David Méndez, Julio Cesar Méndez, y Lázaro Moreno, en este convite,
abundó la camaradería, la cordialidad, y la unidad, sin omitir, o sin restarle
importancia, al exquisito picadillo de pavo, a las refrescantes aguas de
horchata, Jamaica, e inclusive hubo para los paladares con tendencia a sabores
extranjeros, las botellas frías de coca-cola. Y de vez en vez, allá a la
distancia, como música de fondo, el zoque toloque zo…
PERO CONCLUYAMOS
Como conclusión, he de manifestar
que lo que hoy ocurre en el PRI de la
Perla de la Chontalpa, es una historia ya vivida, ya conocida, ya contada, ya
planteada hace 3, 6, 9 años atrás.
Hoy Efraín, Jaime, y el mismo de
la Torre, caminan una rúa ya conocida, hasta parece un deja vú, siguen los pasos de quienes ayer lo
perdieron todo en el PRI, es más, deberían echarle un telefonazo a Laurence, o
mandar un Wathsapp a Alejandro Medina, o en su caso tomar un café con
Grabur, e invitar por obligación a
Erubiel, él no puede faltar, que vaya igual el Gringo Rosas, y su hija Ingrid,
y hagan memoria, desempolven ese ayer que todavía duele, y vean que están
peleando el polvo, el humo, el aire, una ilusión, que ni eso, en realidad, lo
que están peleando, lo que los mantiene a la defensiva, es la pura y reverenda
nalga, ups, digo, nada. Pues en el PRI comalcalquense no hay recurso, no hay
estructura, no está la efervescencia de la militancia, y lo poco que queda está
siendo dañado por estrategias “políticas” de hace 30 o 40 años atrás, las
cuales debieron ser desterradas en este nuevo siglo XXI.
Es más, sería factible ir a buscar a Norma Pérez que igual que ellos es Córdova, pues esa hermosa dama, cuando fue dirigente del PRI lo hizo bien, y trabajó de una manera plural, y a quien por cierto, dicen a mi no me lo crean porque no me gusta el chisme, a pesar de que la aguerrida líder es consejera no tuvieron a bien invitarla al evento de imposición de banda del médico Efraín, esto según porque el único que puede robar cámara en el PRI es el candidato a la alcaldía de la Perla de la Chontalpa.
Están perdiendo el piso, y se les
ha olvidado, que ese vacío, que el día sábado vivió Efraín Córdova, lo conoce
bien Alexander Córdova a quien impusieron hace 3 años Medina y Grabur, esa
falta de representatividad y de liderazgo, ese triunfalismo perverso, esos
destellos de soberbia, esa perversidad en la euforia, esos rasgos, esas
expresiones, esa soledad que ellos tratan de llenar con el escándalo, con el
bullicio, con la simulación de unidad,
de consenso, de éxito, ese fantasma, ese juego al que se presta el mismo PRI
estatal es ya conocido y tiene nombre, se llama SIMULACIÓN.
El PRI en la Perla de la
Chontalpa está peinado y con raya en medio, y a pesar de eso, mencionan que ya
es Jaime Hernández el candidato a la alcaldía de Comalcalco, pues la llegada de
Efraín lo catapulta.
Pero por muy lejos que lo lance
el brazo de esa antigua máquina de guerra, no podrá superar, ni tan siquiera,
esas paupérrimas marcas que dejaron electoralmente Laurence, y Grabur. De tal
manera Chinchunchao no surcará los cielos, más sí, hará un surco muy profundo y
obscuro en la tierra.
Por lo tanto, pienso luego
existo, David, Julio, Lázaro y demás aspirantes a la dirigencia del PRI en
Comalcalco, en vez de perder, salieron ganando. Duro para quienes ya tienen
candidaturas, para quienes ya se saben triunfadores en el PRI de la Perla de la
Chontalpa, pues ellos deberían estar construyendo, subsanando, privilegiando la
sensatez, y unificando en pro de la batalla que se avecina. Pues está visto que
el tener la candidatura del PRI no representa el triunfo electoral, son dos
cosas completamente distintas y distantes, el ganar una dirigencia sin haber
construido el consenso es un arma de doble filo, que por donde se tome te
hiere, y te jode.
A qué le apostaron en el PRI de
la Perla de la Chontalpa, creo le apostaron a institucionalizar la derrota de
los próximos comicios electorales del 2018, con dolo, premeditación, alevosía y
ventaja. Aunque no sé si voy bien, o me
regreso.