¡Aguas! De Tabasco vengo... snif
Romàn Jiménez García
gasto mi ultimo sencillo
galones de agua pal mal
de tener gasolina en los ríos.
Millonarios pobres con fe
el petróleo nuestro exterminio
hoy nos morimos de sed
cuando el agua es nuestro delirio.
Le pedimos a San Granier
nos mande una inundadita
pues no bañamos desde antier
los trastes y otras cositas.
Pienso, luego existo que algo
estamos haciendo mal, algo no va acorde a lo que pedimos, algo está fallando en
Tabasco, pareciera que nuestras suplicas no llegan a donde deben llegar, es más
por instantes este estado pareciera estar demasiado alejado de la gracias del
señor, y creo nuestro problema va en base a muchos factores, pero terrenalmente
y esencialmente a la política e incluyo también entre mi ignorancia que es
grande, que igual ha sido en base a
quienes votamos y a quienes dejamos de votar.
Hoy lo podemos ver con total
claridad en medio de la debacle en el estado, con municipios endeudados, con
políticos maromeros que no sacian su gula de poder, con la miseria que día a día
llevamos arrastrando entre las agobiantes calles de nuestro querido estado.
Nuestra paupérrima realidad, es
más asfixiante y bochornosa que el inmenso calor que nos recuerda lo
enteramente humanos, indefensos y
tabasqueños que somos. Nuestro constante coraje de sabernos explotados,
exprimidos y abatidos en un estado con tanta riqueza y con tanta pobreza, con
tanta agua y hoy irónicamente sin este vital líquido.
Algo anda mal en Tabasco y no es
noticia nueva, no es tampoco el hilo negro, ni mucho menos el pensamiento más
lúcido del siglo, pues ya a esto nos estamos acostumbrando, hasta pareciera que
nos da igual, medio nos incomoda, existen esporádicas protestas, uno que otro
endiablado, y no pasa a más, mientras quienes saquean el estado lo siguen haciendo,
quienes roban millones siguen libres y los roba pavo, los raterillos, siguen
presos, purgando años de castigo.
Y conste que no justifico a
nadie, pero las cosas andan un poco disparejas y la justicia sigue sometiendo
al más débil, al más jodido, al más pobre e indudablemente he de decir que
tenemos muchas veces las autoridades que merecemos.
Pues luego de ver un estado de
cabeza, de ver nuestros mares contaminados, nuestros ríos, nuestros espíritus,
nuestras almas, nuestras esperanzas, nuestra inocencia que se ha vuelto nuestro
gran pecado, es prescindible de manera urgente y quizá hasta heroica realizar
un examen de conciencia como ciudadanos que decimos ser, ya que a cómo
vamos Tabasco volverá a su pasado, a su
etapa un tanto primitiva, y quizá hasta caciquil, así como usted lo escucha
estimado radioescucha, hermano de batallas,
volveremos a esa etapa caciquil que creíamos habíamos superado casi a
mitad del siglo XX.
Y si no me lo cree o si aún lo
duda, echemos un vistazo de manera objetiva y de manera crítica, a esos poderes
que nos tienen como hoy estamos, esos grandes emporios políticos,
institucionales y empresariales que nos siguen dando atole con el dedo, que nos
siguen sometiendo, denigrando, obstaculizándonos, y violando nuestros derechos
y garantías.
E indudablemente amigos y amigas
la política es el mal, pero igual la solución, solo que depende de nosotros, de
la unidad, de que seamos mayoría, de que nos demos a respetar, y de que seamos
responsables y conscientes de lo que padecemos y de lo que nos duele.
Después asumir una postura más
congruente y menos esquiva, por lo mismo podríamos empezar por ir a las urnas y
votar, más creo en mis alucines, ya no volverle a dar el poder a quienes ya han
probado las mieles del poder.
Por ejemplo, esos que ya fueron
diputados locales o federales, mandarlos por un tubo, pero por un tubo de esos
de aguas negras, pues si usted es observador, que sé que lo es, nunca se
acercaron al pueblo, y ahora que quieren seguir de parásitos, de ninis, de
ambiciosos, de culebras, pues hay que mandarlos lo más lejos que se pueda.
Y hablo específicamente de los
grandes filántropos e iluminados, que más bien políticos oportunistas, que
parecieran tener plaza en puestos de elección, Ana Bertha Vidal Fócil, Araceli
Madrigal Sánchez, Alipio Ovando Magaña, Iliana Ibeth Madrigal, Roger Arias,
Maité Dagdug, José del Pilar Córdova, Rosalinda López, Verónica Castillo Reyes,
Francisco Javier Cabrera, Rafael Acosta León, Carlos Mario de la Cruz
Alejandro, etcétera.
No me quiero ver como un fanático
de esos Obradoristas, pero luego de lo que vivimos y a como andamos, votar por
estos diputados o ex alcaldes, o políticos que ya han estado viviendo del
poder, sería una total vergüenza y traición.
Se necesitan nuevos retos, se
necesitan nuevos paradigmas, se necesitan ideas diferentes, propuestas viables,
pues los políticos de ayer, hoy y siempre nos están dejando en la ruina y
siguen privilegiando los mismos intereses, las mismas prácticas, el mismo
opulento sistema, al que hoy vamos a pedir trabajo, una oportunidad, un apoyo,
un mayor compromiso y solo encontramos puertas cerradas y seres inhumanos e
insensibles.
Qué pueden saber de la pobreza,
lo que es venir de abajo los privilegiados, los juniors, los políticos
burgueses que no tienen que caminar a deshoras de la noche para llegar a sus
casas, que no conocen lo que es pasarse los días haciendo una sola comida, lo
que es no tener dinero para pagar la luz, el agua, el gas, o el dulce o
refresco que piden nuestros hijos.
Qué les importa a quienes
estuvieron en el poder y nunca fueron agradecidos con la gente, aquellos que se
encerraron en su privilegio de un puesto de elección, y que hoy santurronamente
se atreven caminar, visitar y tratar de poner una cara honesta y
condescendiente con los ciudadanos, cuando a la hora de legislar beneficiaron a
su patrón y nunca al pueblo, cuando a la hora de ir a pedirles medicinas, o un
apoyo cualquiera se negaron y hasta corrían para no ser tocados en su vestidura.
No señoras y señores, que lo que
hoy vivimos nos enseñe algo, que nos deje una moraleja, que nos sirva, que nos
de valentía, y el coraje que necesitamos para ir por el mundo que queremos,
para votar ya no por el mismo resultado, sino por algo diferente, eso de los
partidos políticos ya viene siendo puro cuento de pescadores, vayamos por las
propuestas, por la persona y no perdamos el tiempo en fanatismos estúpidos, que
solo nos ha servido para entorpecernos, para esclavizarnos, para jodernos,
mientras los vivillos de la política siguen haciéndose ricos y dueños de
nuestra hermosa tierra tabasqueña. Aunque no sé si voy bien o me regreso a Comalcalco.