Ni nos paran, ni nos callan, seguimos... hasta que el cuerpo aguante.

Triste es no tener amigos, pero más triste es no tener enemigos. Por que el que enemigos no tenga es señal que no tiene:

Ni talento que haga sombra, ni carácter que impresione, ni valor temido, ni honra de la que murmuren, ni bienes que se le codicien, ni cosas que se se le inventen.

- José Martí -

Lic. Román Jiménez 

Cuando el veto a la libertad de expresión viene de un amigo, más que de un poderoso, es decepcionante, pero igual comprensible pues en ciertas ocasiones duele el éxito ajeno, o en su caso causa repugnancia la forma como se dice y se aseveran algunos puntos entorno, a la política.

Pero por extraño que parezca lo que un servidor escribe suele dañar o intenta hacer mella en la compacta estructura de un sistema amurallado y blindado, es decir a veces lo que escribimos suele pasar inadvertido o solo se vuelve un grito en el desierto.

Sin embargo suele suceder que quien más defiende la infamia es quien la alienta, o quien está acostumbrado a agachar la cabeza ante los poderosos, y suele dar hasta su integridad por ser un fiel can, encadenado a la mediocridad de un mal amo. Obviamente y como bien lo dicta el dicho que el que por su gusto muere ni camposanto merece.

Tratamos de hacer las cosas bien, buscamos servir, por lo tanto hemos sido fieles a la sencillez que amerita estar en esta hermosa profesión. Pues el mote de periodista, o de reportero no se lo inventa uno mismo, es el pueblo quien te lo otorga. Y más allá de una falsa pretensión, debe quedar claro, que nunca se nos enseñó ser agachones, pues en esta profesión lo que se publica como periodista, se sostiene como hombre, aunque a veces se debe ser algo más que valiente, algo más allá del estereotipo que pueda determinar la sexualidad. Se debe ser integro, leales, honesto, verdaderos, con convicciones claras. Es pues que nuestra intención es tratar de generar opinión  de dar un punto de vista diferente, de informar, mas no de caer en-gracia de todos, o buscar la aprobación de las mayorías, eso creo yo es un error muy recurrente, y obstinado de quienes no logran dilucidar la realidad de esta noble profesión.  

Por lo mismo, nunca se nos ha dado eso del chantaje, nunca hemos utilizado el vandalismo periodístico como una manera de vida, y mis buenos amigos y mis buenos lectores y victimas (jijiji) pueden dar muestra de ello, pues si mintiese fácilmente podría ser exhibido y hasta el día de hoy no deseo, ni he deseado estar trabajando en un palacio municipal o en el gobierno del estado, o en “x” cosa, es decir el periodismo no busca otra cosa que el servir, aunque es eminentemente político y social por antonomasia, va encaminado y debe ir encaminado hacia los que menos tienen, al pueblo, al oprimido. Es más me atrevo a mencionar, que es imposible dejar de ser periodista, es un instinto que muchas veces se trae desde la cuna, eso no se hereda, ni se regala, ni se compra, se trae. Debido a lo anterior escrito, quizá entendemos porque,  a lo mejor, estamos donde estamos y estamos como estamos.

¿Por qué escribo lo anterior? Porque ya es un rumor constante, una pregunta diaria, el que se me hace si el TORO Grappin, ha intentado vetarme en el canal, o en el periódico impreso, o en su caso en el blog, o últimamente en el facebook, y la verdad, con Héctor Peralta Grappin, alcalde de Comalcalco, sino hay una buena amistad, tampoco existe un enfrentamiento o mal entendimiento, si algo ha tenido el actual presidente municipal ha sido respeto, tolerancia, y paciencia, comprende bien el papel que jugamos los medios, o por lo menos eso ha hecho saber, en cambio sus muchachitos que lo rodean suelen tomar un papel defensivo, mas nunca agresivo por lo menos a lo que a mí concierne.

Nada que ver, con los horrorosos episodios que como representante de un medio vivimos con May o con Medina, quienes utilizaron diversos medios para disuadirnos de callar la boca, pero hasta la fecha seguimos saliendo airosos de esas penosas vicisitudes que nos han hecho sino mas fuertes, si más decididos a la hora de hacer nuestra labor.

Hoy luego de saber con exactitud que el enemigo mayor que podemos tener es la ignorancia, hemos decidido mejorar y tratar de adecuarnos a los retos que nos demanda esta nueva sociedad, hemos decidido seguir de lado de la razón, y en busca de la verdad, pues es ahí donde nos descubrimos libres, es ahí donde en verdad existimos. No en la adulación, no en la farsa, no en el sesgo noticioso, en la tergiversación, porque son estigmas de muerte y de monotonía, de depravación y obstaculización de todo progreso o desarrollo.

Nosotros en este blog, en donde tomemos un micrófono, en donde empuñemos una pluma, trataremos de ser más realistas que objetivos, sin caer en el absurdo, en la erudición de saberlo todo, sin perder la ilusión, el delirio de querer un país mucho mejor.

Por lo mismo creo es momento de defender la profesión, de mirar con buenos ojos la búsqueda de conocimientos, de experiencias sobre esta hermosa carrera del periodismo, pero igual de respetarla, de dejar de escudarse en un gafete de prensa para evitar la justicia y cometer pillerías, es tiempo de que quienes dicen llamarse licenciado en comunicación, tomen el papel que les corresponde, y bajarle dos rayitas a su egocentrismo y hacer periodismo de verdad y no de mentiritas, pues la hierba mala también crece, un ejemplo clarito está en la polaca. Pero no sé si voy bien o me regreso.