LO QUE DA CORAJE Y LO QUE DA RISA
DA RISA: Que nunca ha sido lo mismo hacer
política que hablar de política, son dos cosas completamente distintas que siendo
sinceros solo quienes la practican lo saben. Pero igual es cierto que la mejor opinión
es la que suele dar el pueblo, pues es ahí donde se reconoce lo que agrada y
desagrada de los “iluminados estadistas” del momento.
Por lo mismo no podemos hacernos
de la vista gorda, o pasar inadvertido, que muy a pesar de que ciertos
aspirantes ya vienen trabajando desde hace tres años, existen quienes caminan y
sin hacer tanto polvo van colocándose en una posición que quizá en estos
momentos no se percibe, pero que en un año más será envidiable, y no lo digo
por simple ocurrencia, pero Juan Manuel
Graniel Collado, hijo de Gonino que en paz descanse, ha podido ir metiéndose en las enredaderas de la
polaca, y ha sentado en su gallera a los aspirantes, a los periodistas, a los
galleros, a medio chaparral, dejando en claro que la quiere, y que la quiere
tanto que no se anda peleando con nadie, o por lo menos así parece, sin embargo lo que nadie sabe, es que Gonino
junior, averiguó los expedientes médicos de la mayoría de los aspirantes,
periodistas y demás camajanes, y por consiguiente notó que estaban diabéticos, gordos, con el colesterol y el triglicéridos
por los cielos y unos mas con la bilirrubina alocada, así que imaginamos Goninito optó por lo más
sano, o dicho mejor por lo más malo, aunque siendo sinceros después de Goyo ya
no hay maldad más grande que la de May, jijijiji, pero les decía entonces optó por
hacer a los comensales unos deliciosos chicharrones de puerco (claro está) y de manera semanal ir engodandolos y engordandolos como los mismos cerditos, y así
para el 2015 luego que la mayoria de suspirantes agonice por culpa de la enfermedad, llegar (Gonino) como el aspirante más saludable a un puesto de elección. Es decir un plan perfecto, pero no contaba que con esa famosa cruzada del hambre que trae a nivel nacional la SEDESOL de Peña, pues por lo menos los suspirantes del PRI matarán un poco el hambre y no cederán ante los manjares que cada domingo realiza Gonino en su gallera, aunque conociéndolos bien no faltará quien aprovechando la comida gratis se ponga a hacerle la competencia a Gonino, y a lo mejor hasta gallera ponen, porque como dice el dicho la lucha no es trampa.
Lo
cierto es que Juan Manuel Graniel, con banderita de tontito, camina y lo vemos en todas partes, y quien sabe allá por el 2050 capaz y nos da la
sorpresa. Iche. (El Periodista que no llega a las comilonas que hace Gonino
porque no le gusta comer puerco sino puerca salada, y como dijo mi tía Marbella me “comiera” ella, jijijijijiji jiar jiar jiar, hasta me rio con mi boca).