Los últimos serán los primeros... Cupilco, la fe, y el proselitismo alevoso



Acólito y oveja descarreada Román Jiménez
No termino de entender. Digo, a lo mejor estoy mal, o me quedé pensando a la antigüita, pero luego de ver a San Manuelito caminando en Cupilco la tierra de los hombres bragaos como “Loncho”, queriendo dar una imagen diferente pues como que más bien da risa.

(Que hablando de Loncho según dicen los cupilco, que Jaime Hernández antes de ir a la Iglesia fue a ver a su mero, mero, es decir Loncho, y que le rogó, le lloró, ya casi faltaba le pidiera el milagrito, y que despues de que Loncho lo hizo sufrir un rato, pues lo que le hizo no tiene precio, decidió perdonarlo y regresar con Jaimito, que ese día le agradeció a la Virgencita, porque Loncho volvió con él jijijiji).


Da risa, porque indudablemente para llegar a un puesto de elección, el que aspira, se agarra de todo y de todos incluyendo la fe, y pues esa política es muy barata, más bien inservible, máxime si se quiere dar a entender que todo Cupilco se dio cita a venerar a Manuelito Grabur, más que a la Virgen de Cupilco, es algo absurdo y por demás estúpido.


Sin embargo, la iglesia no le cierra las puertas al pecador, todos son bienvenidos, no hay distingos, y aunque a veces hay quienes llegan a querer vender una política muy mediocre, independientemente nos guste o no, se le permite entrar, pues si no lo saben de pecadores están llenas las iglesias y ni se diga la tierra, pero a lo último es el pueblo quien da su veredicto final sobre el manejo de una imagen política en una celebración religiosa.


Por tal motivo, creo a mi parecer, y en espera que los demás aspirantes empiecen a subir sus fotos, es un buen momento para invitarnos a la reflexión, para tratar de manifestarnos de alguna manera, en contra de quienes hoy intentan llegar a la alcaldía convenciendo más a los del facebook que al pueblo, es un buen momento para exigirles que hagan política de nivel, para que muestren sus cartas, sus proyectos, su visión a corto, mediano plazo.


Para que dejen de ser políticos de pasarela, y pongan sus pies en la tierra, y hablen derecho, y se inmiscuyan en los problemas reales en la Perla de la Chontalpa, que sean gestores, que solucionen las dificultades de la gente marginada, de la gente pobre, que se vuelvan lideres, no lidercillos. 


Porque hasta hoy, pocos aspirante han decidido encaminarse a solucionar en algo la demanda del pueblo. Pocos son los que hacen la diferencia, y dolosamente esa minoría es la que más esperanzada está a las reglas que ofrecen los partidos, que visto desde adentro son una total cochinada.


Hoy Manuelito con su manera de hacer proselitismo, nos muestra lo que no se debe hacer, nos invita al análisis, a pensar de qué cosa queremos para Comalcalco, pero igual nos hace replantearnos la política que se lleva a cabo en los municipios, y el  compromiso real que dejó de existir desde hace mucho, todo es superficial, la amistad, el amor, la lealtad, el partido, el trabajo, la campaña, las promesas, y aunque pareciera un caso perdido, lo cierto es que el reclamo es generalizado.


Y eso los políticos pop, o los políticos de hoy no lo ven, y no lo ven porque ellos mismos se nublan la mirada, su misma gente les hace perder el piso, por lo que se encuentran perdidos ensimismados, viendo una cortina de humo, un espejo que todos los días les dice sus cualidades y lo hermoso, lo magníficos que son, sin omitir el cariño que según sus paleros la gente siente por ellos.


Por eso a pesar de las barbaridades, incongruencias, babosadas que hagan, siempre habrá un alguien aplaudiéndole, celebrándole, adulándolo, pues puede más la necesidad que la moral, que la ética, que la congruencia.


Alejandro Medina ex alcalde de Comalcalco es un gran ejemplo, quien por cierto se paseó por Cupilco con San Grabur, como dando a entender a medio cupilqueño que él lo hizo, que él lo respalda, que él (Medina) es la mano que mueve la cuna. 

Y debo manifestar que según comentan los que saben de historias y son crónistas sin papel de la Perla de la Chontalpa, que Manuelito fue acólito en sus años mosos en la iglesia San Isidro, dije acólito, no alcohólico, y que desde entonces recibió la señal que él tenía que buscar la alcaldía de Comalcalco. Esto lo aclaro porque despues luego le inventan cada chisme a Manuelito que la verdad da coraje, máxime que es bien sabido que Manuel Grabur no se mete con nadie, cuando está durmiendo, y es más rector que el espinazo de un camello.

Pero bueno decía que Medina es un gran ejemplo de lo que menciono, pues más de uno le salió al paso a decirle sus cosas en su cara, de lejos, de cerca, el repudio es total, y él desentendido, nervioso, saludaba y se escudaba en su grupo, no el de Grabur, el grupo de Medina.



Nunca es tarde para ser perdonados, eso que ni qué, pero igual es cierto que nunca es tarde para abrir los ojos, y creo es tiempo de que aquellos que hoy hacen política deben dejar de tomar más fotos para el facebook, u otras redes sociales, y mejor se deben poner a trabajar, a trabajar de la mano con la gente que de verdad trabaja y que no tiene tiempo quizá ni para estar metida las 24 horas en este mundo cibernético que tanto ha trastocado a la política y otros intereses.


Pero ojala y esta decadencia política y de poderes, que hoy se percibe en Tabasco ayude a concientizar al votante, nos haga hacernos más preguntas, cuestionar más a nuestras autoridades, a indagar más y no irnos con las primeras de cambio.


Porque todavía hoy es sorprendente por lo menos en Comalcalco, ver como los aspirantes del PRI respetan y adoran al Toro, es más ni siquiera meten las manos ni a favor, ni en contra de quienes hoy podemos decir están siendo víctimas de la preferencia política de Grappin por el PRD y Morena, nadie dice nada, nadie actúa congruentemente a favor de los desprotegidos, ni Laurence, ni Grabur, ni Jaime, ni Goyo, ni Medina, ni David, ni Golead, ¿por qué? Porque solo están haciendo una politiquería que tiene fecha de caducidad, y que se re etiqueta cada 3 años. Es decir, ellos no están en pro del pueblo, están en pro de su proyecto personal, en su mejora propia.


Es la hora de hacer las cosas bien, porque eso de llegar a una fiesta y tomarse la foto con la gente, cualquiera lo hace, es fácil manipular esos alucines. Lo difícil es vender la idea, pues ya la ciudadanía no es tonta, ya nos estamos enseñando a ver las cosas desde otra perspectiva, un poco menos fanáticos, menos entregados en esto de partidos políticos, ya que la experiencia nos dice que cuando andan jodidos, buscando el voto, andan con la cola entre las patas, pero cuando lo consiguen se olvidan de quienes una vez le tendieron la mano. O no Medina, o no. Pero no sé si voy bien o me regreso.  

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