EL DOCTOR CÓRDOVA DE FRENTE EN EL PROYECTO DE LOS LÓPEZ
Tal es el caso del anestesiólogo Francisco Córdova Broca una
de las piezas claves del movimiento a favor del continuismo de los López que
está sumando a la paisanada para construir el escenario idóneo rumbo a lo que
pudiera venir en el 2024.
La aparición del Doctor Francisco Córdova en el movimiento
Adancista, ha sido vista por propios y extraños con buenos ojos por parte de la
ciudadanía y por parte del mismo partido, pues es visto con buenos ojos en la
Chontalpa, además de tener la credibilidad para sumar simpatizantes y adeptos.
El Doctor Córdova a como se le conoce dentro y fuera del
municipio se ha convertido en el factor de unidad y en el detonante, ante
políticos y activos que están acostumbrados a simular un trabajo, y un
liderazgo, algo que se le reconoce al galeno es que cuando se mete de lleno, es
hasta topar con pared, o hasta ver el fin. Eso le ha recomendado muy bien en
estas cuestiones políticas, e incluso le mantiene vivito y coleando rumbo al
proceso interno de un partido morena en donde ya se le menciona y se le señala
para lo que está por venir.
Amigo de Adán y amigo de Rosalinda, Córdova camina,
definido y sin levantar polvo. Sabe que su bandera puede incluso ser el factor
que lo lleve a conquistar ese sueño tan recurrente de estar en donde, desde
hace mucho debió estar, y hablo en un puesto de elección.
El 2023 ha sido un detonante para Adán Augusto López
Hernández, pero igual ha sido un aliciente para quienes le apuestan a que
Tabasco y México estarán mejor de la mano de un paisano. Los tiempos se han
acortado, Córdova lo sabe, lo intuye. Y con la experiencia que dan las
aparentes derrotas, los posibles tropiezos, construye y habla sin miedo, sin
titubeos, sin dudar un instante que la historia que viene se habrá de escribir
de una mejor manera.
¿Qué será, políticamente hablando del Doctor Córdova en
próximos meses? ¿Qué destino le deparará su fe y constancia al proyecto de los
López? A punto estamos de descubrirlo, pero de que está bajo la sombra de un
buen árbol lo está, pues tiene la venia para ir rumbo al 2024 por algo más que
un mero sueño guajiro. Aunque no sé si voy bien o ya me adelanté.