EL (OTRO) GOBERNADORCITO DE TABASCO
La neta, mi paisa Andrés Manuel López Obrador, debe tomarse 2 cucharaditas de purga de aceite para sacarse de encima tanto bicho raro, solitaria, y demás cochinada que tiene por aliado y por compinches.
Andrés Manuel es uno de esos personajes controvertidos, que va en contra de la corrupción, pero que de cierta manera, insisto por aquellos de piel sensitive, de cierta manera, solapa y auspicia la misma corrupción y pillada al interior de su partido suyo de él.
Dicta el adagio popular que el buen juez por su propia casa empieza y desde hace mucho el presidente de la república debió empezar a limpiar su dulce madriguera política, pues ya se está acumulando mucho polvo e infinidad de ladilla.
El ejemplo más claro está en su Subsecretario del Bienestar y senador con permiso Javier May Rodríguez, quien está tejiendo, con finos hilos de seda, su bordadito para el 2024. Para tales efectos empieza a construir sus estructuras sometiendo los recursos que bajan de dicha dependencia del gobierno federal a sus caprichos y alucines.
Por si fuera poco, como el que está tontito, que de tonto no tiene nada, mete las manos en Petróleos Mexicanos, e incluso hace mancuerna y tira a mangonear a Octavio Romero Oropeza director general de PEMEX, en donde ya metió a trabajar a amigos, compadres y uno que otro familiar.
Pero una de las faenas dignas de aplaudir está en el triángulo "adiamantado" que formó el 6 de 6, pues a la llegada de AMLO, hay quienes han salido muy beneficiados. Esto pasa en Comalcalco, la tierra natal de Javier May, un municipio en donde, dicen, la sociedad entre May Rodríguez y Peralta Méndez, sigue echando frutos.
Tan es así, que al interior de Petróleos Mexicanos, señalan que Manuel Ovando Romero Residente de Contratos de PEMEX en la Perla de la Chontalpa, quien es un amigo muy cercano y leal a Ovidio Peralta Senador Suplente, que quedó por May Rodríguez, luego de que pidiera permiso para ir a la subsecretaria del Bienestar, está dando los mejores contratos a la empresa del millonario padre del Senador de la República. Un circulito vicioso que se oculta entre la maleza del infierno verde y entre las enaguas de la morena de fuego.
Pero esto no termina aquí, el ayuntamiento del Comalcalco que preside Lorenita Méndez Denis, es otro de los nichos gloriosos del gobernadorcito Javier May Rodríguez, tanto así que las decisiones de mayor peso, la alcalde debe consultarlas con el oráculo del gobierno federal Javito.
Por obviedad, por lógica, los puestos directivos están en manos de Javier May, y nadie los mueve, nadie los quita, ocasionando con esto que más de uno se sienta con el respaldo y el valor de hacer lo que les pegue en gana, sin importar lo que hable y diga la alcalde Lorena Méndez.
Lorenita es una dama que fue elegida de manera democrática, como también lo fue May, sin embargo a la hora de la verdad, podemos ver que Javito tiene varias piezas manejables, más bien, aunque usted no lo crea, varios presta nombres bajo el auspicio de la democracia o del 6 de 6.
Pero esto no termina aquí, aún hay más, dijera Raulito Velasco que en paz ha de estar descansando el condenadote. En próximos comentarios, abundaremos un tanto, sobre el tema.
Lo cierto es que Adancito Augusto es el gobernador del estado, pero tiene su némesis, el otro gobernadorcito que igual que él da órdenes, que mueve recursos, que tiene su propio séquito. E incluso Andrés Manuel le tiene cierta ternurita y hasta le apapacha. Esto le ha servido a Capu, pues se mete a lo profundo, se menea a placer, sin exponer tanto el pellejo, sin dar mucho la cara.
Javier May Rodríguez en Tabasco se mueve como pez en el agua, y está visto que incluso será determinante, aunque falta mucho, para poner candidatos y candidatas en las intermedias en MORENA. Pero no nos extendamos, aunque ganas no nos faltan, si el Gran Arquitecto del Universo lo permite, y si un malandro no nos asalta, o una bala perdida no nos doblega estaremos ahondando en esta veta que sobresale sobre la superficie de la esperanza. Seguiremos informando. Aunque no sé si voy bien o me regreso. Cuac.