JORGE, CESAR, NICOLÁS Y GOYO EL INICIO DE UNA NUEVA HISTORIA O UNA HISTORIA YA CONOCIDA
La reunión que se vivió el día de
ayer en Comalcalco, entre los priistas de la naciente corriente alterna, en la
cual destacan, Jorge, Cesar, Nicolás y Goyo, ha sido el comienzo, ha sido el
acto formal de quien pone la primera piedra en una trinchera desde donde se
defenderá al partido que está a punto de ser asaltado.
La cita fue en la ya famosa “Humilde”,
quinta, que hoy se ha convertido en una finca, propiedad del talibán Gregorio
Arias Pérez, entre frondosos árboles frutales, ante ese pequeño ecosistema en donde
se detuvo la primavera, los 4 aparentes caudillos hablaron.
Uno a uno dio un breve análisis de
lo que viene, y lo que urge hacer como priistas, y como principio dejaron ver
que es la unidad y la inclusión la fortaleza para salvaguardar la democracia y
el respeto a las siglas, a la militancia y al tan anhelado relevo generacional.
Nicolás Bellizia dijo, esto es de
compromiso, de palabra, y fue el propio Talibán Arias Pérez quien enfatizó que así
era, pues no se podía permitir que un grupito tratase de apabullar a la
mayoría, a quienes sí quieren una democracia real; sin más, fue el propio César
Rojas, quien manifestó que la unidad y la inclusión son necesarias, y todos
estuvieron de acuerdo, rápidamente el mismo Rojas Rabelo, al momento se dispuso
a hacer una que otra llamada telefónica y se programaron nuevas reuniones.
El diputado Jorge Lazo Zentella,
no se quedó atrás y fue contundente al señalar que el PRI no tiene dueño, que
debe existir coherencia pues ya no se puede seguir repitiendo, ni tolerando,
las imposiciones dentro de un partido que entre otras cosas, perdió por sus
malas decisiones.
La tertulia seguía de maravilla,
se habló de esa aparente intención de querer cambiar las siglas del partido, y
a ninguno le pareció la idea, ni tampoco el alucine de querer formar un partido
nuevo como lo plantean al interior un minúsculo grupo de camajanes: “no podemos
dejarnos guiar por una minoría, por esa minoría que fue derrotada la pasada
elección” dijo este campesino, metiéndome donde no me llaman, y ya medio
encabronado.
A su vez dejaron bien clarito,
bien establecido que para próximos procesos internos, se elegiría, se privilegiaría
el método de consulta a la base, ya no más decisiones cupulares, es momento de devolverle
a la militancia el partido. Pues la sociedad está cansada de imposiciones. Es
más, señalaba al cielo Goyo Arias con el dedo índice de su mano derecha, “cuando
yo fui candidato a presidente electo por el partido, fui electo en una consulta
a la base.” Ellos le tienen miedo a la consulta a la base, no quieren abrirse
al partido, porque saben que el partido los va a jubilar.
Cabe agregar que dichos personajes
replicarán a nivel estatal este tipo de reuniones, pues su prioridad es el
consenso, así como el cerrar filas para impedir más imposiciones de grupo,
previendo con esto, lo que ha ocurrido en este partido en últimas fechas. La
consulta a las bases es la mejor opción según han manifestado la propia
militancia y según lo sostiene dicho cuarteto.
Por ello esta fuerza, este dinamismo, esta inquietud, esta
lucha, que nace de la misma derrota no es para menos, el PRI lleva 12 años perdiéndolo
todo en Tabasco, dinero, esfuerzo, tiempo y ya en últimas fechas la vergüenza.
Es pues que a dichos caudillos nada les detiene, nada les doblega, para ir en
contra de los designios de una minoría que sigue creyendo que la política es de
apellidos, de amiguismos, de compadrazgos y de sometimiento.
¿Qué cambió con la reunión que tuvieron ayer los 4 fantásticos
en la finca la humilde? Bueno el mundo sigue igual, y aunque la lluvia mojó los
escombros del partido, el PRI sigue en el piso, en aparente desmembramiento, como
ese cuadro de picazo que tituló: Guernica. Quizá lo único que no se nota, pero
sí ha sucedido, es que en todo este caos, el corazón ha encontrado la cabeza,
la sensatez y el espíritu de lucha.
Las cosas cambian, el PRI tabasqueño deberá hacerlo en
tiempo y forma, sino, como a las palabras, el viento esparcirá sus cenizas,
esas cenizas que necesita el fénix para levantar el vuelo, y serán un pasaje
más del pretérito y tendrán cabida en un mal impreso libro de historia que hablara de extinciones y de
teorías evolutivas fallidas. En sus manos está lo que ha de morir o lo que ha
de vivir. Aunque no sé si voy bien o me regreso.