El reto de David Méndez, sigue siendo David Méndez

Como el cronista casi oficial del abogado David Méndez de la Cruz, que le estudia incluso con rigor científico, como si de un espécimen desconocido para la humanidad se tratase, he de decir que con el pasar de los meses, el leviatán de la Chontalpa, se le observa algo escuálido y no precisamente porque haya bajado 20 kilos. Se le ve desconfiado, quizá hasta inseguro, hay quienes aseguran que está en su etapa de apareamiento, sin embargo la razón de sus males va más allá del simple cortejo, entre el macho y la hembra.

En realidad el abogado, desde que adquirió esos terrenitos que tiene allá por la CFE, ha ido de abajo para arriba, y luego, quizá por la misma gravedad, de arriba para abajo, se ha hinchado y no precisamente por el “triciclero” y el colesterol, del cual se ufana, jamás en la vida ha tenido, aunque eso sí se ve lo desborda por todos lados, pero sí le ha venido en bien, en estos tiempos de crisis económica, digo, a quien no le gusta eso.

Sin embargo muy a pesar de los golpes que le han asestado uno que otro francotirador de la prensa, su armadura parece intacta, pero el golpe es más interno que externo, es como beber la cicuta y aparentar que nada pasa.

Por eso a más de un año de comenzada su aventura política, y luego de horas de vuelos, podemos decir que el abogado empieza a quedar “soliman” (solo), y de aquel montón de gente que cargaba, que contándolo a él llegaban a una docena, ahora se le ve andar con su primo Julio César Méndez, y con su gemelo David de la Fuente y no más.

¿Qué pasó con Linares? ¿Qué pasó con Lázaro Moreno? ¿Qué ocurrió con Hugo Naranjo? Y etcéteras y etcéteras, ¿Qué está ocurriendo al interior de ese megaproyecto? Bueno, es necesario comentar, que a lo mejor David Méndez se ha bajado del caballo, sin decirlo, así como quien sube una montaña con tesón, valentía y heroísmo, para luego, entre las sombras irla descendiendo, sin que nadie observe.

Lo que más asombra a propios y extraños y chismosos, es que se haya retirado del proyecto su artillero número uno y hablo del biólogo Obed Jiménez, el gladiador de gladiadores, el que le ayudó a aterrizar los pies en la tierra. Ya cuando se pierde un soldado de ese rango, es de preocuparse. Es más hasta lo conducente sería, que el biólogo Obed nos concediera, una entrevista y nos aclare un tanto lo que aquí sostenemos.

Entonces: ¿Qué diablos está ocurriendo en el equipo del candidato? Todos hablan de que alguien les dio en la torre, y que ese alguien, es el mismo que llevó a la derrota a Jaime, el que trastabilló a Grabur, el que socavó a Medina. Es más dicen a mí no me lo crean porque no me gusta el chisme, que ese personaje del que hablamos, incluso se atrevió a darle toloache para atolondrar al de por sí atoloachado y curtido abogado.

Por si fuera poco acusa uno de sus subalternos a quien le dio el Abogado David, un vehículo para andar en las comunidades, y dicho cascarón que le dio, además de pasar aceite, no tenía llantas e incluso cuando le aceleraba a 40 kilómetros por hora, amenazaba con incendiarse, y que esto le generó al pobre cristiano, más gastos, más deudas y más ganas de irse a la tiznada, y al final así fue, prefirió decir adiós.

Pero según Julio Méndez y David de la Fuente, ya el abogado David Méndez además de ser candidato a la alcaldía, ya ganó la presidencia municipal sin jugarla, y siendo sinceros, dichos amigos, están aplicando la viveza del periolisto que por querer seguir mamando de la ubre, le dicen al cliente que todo va rebien, cuando la verdad es muy diferente.

Habrá a quienes la noticia cause disgustos, y habrá a quienes les haga el día, sin embargo, se espera el capitán del barco, agarre enjundia, y se disponga a hacer las cosas de una manera asertiva, pues a cómo va, llegará a ser o un excelso párroco, predicador, pastor, u oveja descarriada que creyó ser alcalde, quizá gávilan, cuando sólo era una palomita piquito chueco. Aunque no sé si voy bien o me regreso.