ATRACO A LAS OFICINAS DEL ABOGADO DAVID MÉNDEZ, ASÍ SE VIVIÓ DESDE VILLAHERMOSA


Fui el primer reportero, que se enteró del atraco a las oficinas de David Méndez,  acababa de llegar a Samborns plaza Olmeca en la capital del estado, para la tertulia que una vez a la semana se realiza a invitación del abogado.

Pedí la carta, observé los precios con cautela, y mientras el abogado coqueteaba con la mesera de costumbre, sus escuderos Julio César Méndez Oliva, Samuel Hernández Morales y Lázaro Moreno Olivé, comían apacibles unos tacos que tenían la facha de estar deliciosos.


Al instante me sirvieron un café, sin siquiera pedirlo, y sorbí como un polluelo, dos pequeños traguitos de a piquito. Esbocé unos cuantos comentarios, que me llevaron a saber que Julio César estaba en perfecto estado de salud,  en condición para una maratón, al igual que Lázaro Moreno, quien aseguraba sentir la energía como para meter al abogado David Méndez cargado en hombros, si llegase a quedar como dirigente del PRI.


Terminé como pude el café,  y el abogado me preguntó si cómo veía el panorama político de Tabasco, la mesera con toda cautela,  sin decir nada, me volvió a llenar la tasa, mientras yo respondía con sorna, que lo veía con los ojos, rieron de manera esporádica, y aproveché a preguntar por Manuel Andrade, por Pedro Gutiérrez, por Ivonne Ortega. Y el aspirante a la dirigencia del PRI en Comalcalco David Méndez, mencionaba sonriente, “son mis amigos, son mis amigos”.


“Manuel Andrade sería un estupendo dirigente del PRI”, mencionó el abogado. Pero lo siento muy sobrado, si en realidad la buscara se bajara un poco, para mí que no la quiere, dije dudando de las posibles aspiraciones de Andrade.


Bueno es que él ya fue gobernador, ya fue candidato a la Senaduría, ha recorrido todo el estado infinidad de veces, y a la hora de la hora puede venir, y levantar la mano, y apuntarse, Manuel no tiene problema alguno con la consulta. ¿Tan seguro está Andrade? Hasta pareciera que ya la amarró, pero arriba, que ya nadie se la quita. Arremetí con cautela (pues aún no había comido). Porque si así va a empezar desde ahorita, ya estuvo que si llega, se va a encumbrar más.


Yo creo lo hace para no chocar con nadie, para no confrontarse, para no desgastarse, pero si la buscara, si se anota, sería excelente, pues es el dirigente que el PRI necesita, manifestó apacible el abogado David.


De pronto le preguntó uno de sus acompañantes, sí cuando eran las próximas elecciones, y vi la oportunidad, para levantarme a echar mano a la comida bufete del lugar, a pararme iba, cuando el licenciado Lázaro Moreno Olivé,  recibió una llamada que contestó con algo de estilo, pronto perdió el glamour, y se le oyó decir: “No me digas”, “hija tranquila”, “tú tranquila, no te preocupes”, “ahorita le digo a David, aquí estoy con él”, “ahorita te regreso la llamada, pero estate tranquila”. La curiosidad me hizo quedar, aunque las tripas exigían su desayuno, supe anteponerme a lo cobarde. En esos segundos, que parecieron minutos,  Julio César Méndez, fue el que preguntó: ¿Qué pasó? Se metieron a la oficina de David y robaron el dinero, dijo entre murmullos Lázaro Moreno Olivé (a) Lacho, entonces en un instante Julio César (a) el Chino, cambió de color, como esos camaleones que adoptan el color que se les pega la gana, y con un eterno movimiento de nuca, alcanzó a mirar al abogado David Méndez, quien leía con detenimiento, al parecer un wathsapp, en el cual le informaban lo que había ocurrido. Y ahí se quedó el Chino, mirando a David sin parpadear,  como odiándolo, o quizá admirándolo, o perdido en su tez morena.


Luego de 2 minutos de la tragedia, el abogado David Méndez, se le ocurrió decir entre una y otra lamentación, ¿y bueno ya avisaste a la policía? No aún no, dijo Lacho, y en ese momento se vio que Julio regresó del viaje al que se fue, su aterrizaje fue obvio, pues la cabeza se le agitó de atrás para adelante, como si le hubiesen sorrajado un pescozón.


Todavía ayer en la madrugada, lo hablaba contigo Julio, le dijo el abogado, sin pudor alguno, y Julio Chino ni sí, ni no decía, Lacho por su parte hablaba al parecer a la cruz roja, a la Sedena, y a todos los que pudieran ir a las oficinas del afamado abogado. Mientras este campesino, sorbía hasta el exterminio la tasa de café que horas antes no apetecía.


¿Y ahora qué vamos a hacer David? Se veía que le preguntaba el Chino a David con los ojos pelados. Lázaro Moreno, por su parte, iba y venía, y entre el ir y venir, se echaba un taco como quien se despide y no se va. En eso tomé mi iphone X, con cierto cuidado, sin hacer bulla, sin que se percataran,  para no inmiscuirme, o manchar, o contaminar el hecho noticioso, y entre el aparente caos, me dispuse a mandar un pequeño párrafo, a los patrocinadores, y seguidores, que apoyan el periodismo independiente, que de cierta manera realizamos, haciéndoles saber la noticia de primera mano. Luego las fotos, después un breve comentario en audio.


Para no verme mal, o como una bestia deshumanizada, he de confesarme, para bien de las investigaciones que pueden realizarse, luego de mandar e informar a mis subscriptores vips, pregunté al abogado, maestro disculpe molestarle, ¿pero puedo informar de lo sucedido a la gente?, amigo periodista, haga usted lo conducente, me dijo el abogado, y si puede dígale a las autoridades que ya no soportamos esta ola de inseguridad en Tabasco, a lo cual, casi pegó un sollozo tan grande, que hasta su cuerpo se agitó, como si le fuera a dar un ataque.


Y de pronto, “Nos regresamos a Comalcalco” dijo a los amigos periodistas, pero lo retuvieron, lo sentaron en una mesa aparte, y lo acosaron con preguntas, mientras Lázaro y Julio, salían y regresaban, murmuraban, y se lamentaban.


David Méndez algo consternado, que por cierto, ahí descubrí, que el abogado es igual en su comportamiento, consternado y no consternado, mantuvo la cordura, y señaló que ahora le había tocado a él ser víctima de la delincuencia, y que incluso su personal, hermosas damas que tiene el litigante en su despacho, estaban histéricas, unas hasta desmayadas, otras deambulaban en círculo pidiendo a Dios su perdón y una que otra claman su presencia.


¿Cuánto se llevaron licenciado David? No tengo la cifra aún, debo llegar y ver qué ocurrió y poner mi denuncia, mi demanda.


¿Cuantos fueron? Según he podido saber, pues mi personal fue amagado, y fueron encañonadas con armas de grueso calibre, fue un comando armado, que se llevó sólo lo que había en las cajas fuertes que tengo en mis oficinas.


Con prontitud se abrió paso entre los asistentes, y se dispuso a partir. Y detrás suyo Lacho y Julio, envueltos en la desgracia.


Se despidieron con prontitud, y se encumbraron al pueblo, de ahí pal real, no hemos podido saber nada, sólo rumores, de que Julio Chino en el camino se desmayó, de que Lázaro Moreno lloraba inconsolable y que el abogado desde entonces no come, como si estuviera en huelga de hambre por el lamentable acontecimiento que vivió ese día.


Las damitas que aún laboran en el despacho, según nos cuenta el empresario Fernando Arellano, gracias a Dios se encuentran estables, ríen de repente nerviosas, o se tiran al piso de manera inesperada,  cuando ven un vehículo que se estaciona a las afueras del despacho, pero nada del otro mundo.


Según nos informan, amigos que laboran a las cercanías al despacho del abogado, no es de asombrarse lo que ocurrió, porque incluso la sucursal de deportenis que está a un lado de las oficinas del abogado, ha sido asaltada en diversas ocasiones, en horarios de 2 o 3 de la tarde.


 Es importante decir, que hasta el momento, el abogado David Méndez, no ha dado una posición oficial sobre lo que aconteció la mañana del viernes 5 en sus oficinas, y se espera el lunes cite a una rueda de prensa para dar a conocer a detalle lo que ocurrió en su despacho jurídico.

Por lo pronto según otros compañeros reporteros, hablan de que le fue llevado más de un millón de pesos al abogado David Méndez, y que las autoridades correspondientes  están haciendo lo conducente, investigando lo ocurrido, para dar con los delincuentes.


Esperemos pues, con paciencia la información del abogado David Méndez de la Cruz, para saber a detalle lo acontecido el pasado Viernes 5 del presente mes, en las oficinas de quien para muchos, es ya el próximo dirigente del PRI en Comalcalco. A no ser que eso también le roben, jiar, jiar, seguiremos informando.

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