UN COMPROMISO MÁS ALLÁ DEL MISMO PRI
Román Jiménez García
En el PRI de hoy deben dejar de hacerse tontos, deben dejar
las simulaciones, y por fin encaminar el partido a donde los tiempos demandan,
si no, volverán a caer en la mediocridad y frustración que tanto ha dañado a
esta institución, no niego que los espacios perdidos se pueden recuperar, es
más que una realidad, los espacios se pueden ganar, pero en base a la
credibilidad y al trabajo honesto dentro de esta institución pues será la cara
de presentación no solo ante la base priísta, no solo ante la militancia, sino
también frente a la ciudadanía tabasqueña.
En el PRI tabasqueño, tal parece, que el quejido es
entendible, no quieren más Panchos, no quieren más trompicones, no quieren más Guillermos, necesitan
proyectos nuevos, frescos, que busquen una dinámica dentro del Revolucionario
Institucional, pero que sobre todo tenga la sensatez de asumir un rol a favor
de la militancia del partido.
Arturo Núñez Jiménez ha sido un gobierno que ha
decepcionado, un gobierno de zurradas, más que de pifias, y en su momento el
pueblo hará pagar dichas calamidades, pero como partido, el PRI no puede fiarse
en la mala o buena reputación de un gobierno o de un partido diferente, debe
convencer, y ya es hora que esto se encamine.
Debo aclarar que no es que se esté en contra de nadie, que
no es que estemos en contra de algún político, pero la gente, la militancia
habla y ha hablado claro, están en contra de la línea, por lo mismo sería un
craso error dejar en la dirigencia del PRI a políticos burgueses, políticos sistemáticos
y comprometidos con ellos mismos, y luego con los intereses de sus patrones.
Allá entre los chiribitales los nombres empiezan a calar al interior
y exterior del PRI, unos dicen Erubiel, otros Humberto y
así se va el ruido de las voces, sin embargo, siendo sinceros, ya la militancia
hoy ya tiene su candidato, esperemos sea el mismo que allá arriba elijan porque
si no, estaremos seguros que las cosas seguirán igual o peor, y que la derrota
sirvió solo para re-acomodar a tanto lagartón tabasqueño.