SE ACERCAN LOS TIEMPOS DEFINITORIOS EN LA PERLA DE LA CHONTALPA
Definirse en tiempos convulsos, no es para cobardes, ni para
persona cualquiera, conlleva una gran responsabilidad y mucho de valentía,
honestidad y lealtad, sino es por cuestiones de principios, o, de
responsabilidades morales, es por la mera necesidad, por la incesante carencia,
o porque ya no se tiene de otra más que zambullirse en cuerpo y alma en un
proyecto rumbo a la elección que se avecina.
Los puristas, querrán salvaguardar la honradez de unos más
que otros, la verdad y autenticidad de una convicción, por sobre la vulgar
necesidad casi fisiológica, de quienes se definen por otros valores, que
podrían parecer ordinarios, sin embargo la política al mayoreo, más al menudeo,
está repleta de esta condicionante. Quererla
hacer a un lado, o buscar desterrarla, arrancarla como quien extrae la mala
hierba desde la raíz, es acabar con la misma política y con los mismos
institutos políticos, es más, me atrevo a decir, es pecar de ingenuos y
moralistas.
Esto nos lleva a la realidad que acontece en el municipio de la Perla de la Chontalpa, en donde hasta el momento, el PRI sigue sin definir candidato a la presidencia municipal, y en el cual se observa una batalla cerrada entre el PRD y Morena, los mismos que la pasada elección se disputaron el poder y los mismos viejos conocidos, que se parecen tanto, que saben la manera, uno y otro, en que habrán de operar en la elección que se avecina.
Sin embargo, es necesario decir, que los errores que más
pesan, que tienden a sucumbir a unos más que a otros, son los que se gestan
cuando se está en el poder, por eso, de manera lógica, pienso, luego existo, Morena
Comalcalco, debería postergar sus actos de marrullería, que quizá la palabra
exacta, por lo corto de los tiempos, sería: debió de postergar la ambición,
debió ir en busca del triunfo por encima de sus propios intereses, pero no lo
han querido hacer, piensan que las condiciones son las mismas de hace 3 años
atrás, piensan que su triunfo está basado en el recurso que puedan o no
repartir el mero día de la elección, creen que pueden ganar la elección un día
antes, y aún peor, creen, que luego de casi 6 años en el poder, pueden
disfrazarse de ovejas y ocultar sus pillerías con una defensa inútil y
demasiado infantil, con argumentos falsos y sin sentido. Pensar así es en
realidad no estar pensando.
Por el otro lado tenemos a un PRD que no se mete con nadie
cuando está durmiendo, y que ha caminado por la sombrita, rehúye la polémica,
aunque a veces los raspones le llegan, emanados del agigantamiento de ciertos
personajes y esbirros del grupo de MORENA en Comalcalco, sin embargo, bien o
mal, ahí siguen, emulando la doctrina futbolística de Ricardo Ferretti en sus “tigueres”,
esperando al contrincante en su cancha, con una defensa férrea, y aguardando el
error del rival, pero eso sí, de vez en vez, cuando se tiene confianza, mandan
sus contragolpes, que aunque no son contundentes, cimbran la portería rival.
Esto para los analistas de cepa, es señal de que no aspiran a ganar, sino más
bien a no ser goleados, sin embargo pareciera que los perredistas, saben algo
que los espectadores no. Como que intuyen que en el global ya la van ganando, y
que solo es cuestión de tiempo para que de manera natural las cosas se den.
Habría que acotar que en esta elección si morena quiere
ganar, deberá buscar esa votación, esa simpatía que no tiene, pues con los
sufragios que, a lo mejor conserva, no le da. Su círculo se ha empequeñecido,
por el mismo desgaste del poder, y porque actúan como una secta cerrada, hermética.
Además, que su gente, en vez de sumar, están afanados en la diatriba, al
choque, a la prepotencia, a esa falsa ilusión que otorga el estar cerca del
poder.
El PRD por su parte tiene una oportunidad de oro en sus
manos, y aunque defensivamente está encerrado en su cancha, cosa que en algunas
partes se observa como una actitud de miedo, la realidad es que no han sido el
rival que la mayoría esperaba. No quieren meterse de lleno a señalar los
errores de la actual administración, evitan la polémica, y tiran sus dardos
desde muy lejos, como que están ocupados en otros temas, como que quieren
evitar lo inevitable, ¿será acaso exceso de confianza?
Por lo pronto se acercan los tiempos definitorios en la
Perla de la Chontalpa, y serán los que aún no se han definido, políticamente
hablando; esa materia prima, esa energía redentora, la que cambiará o dejará
las cosas tal a como están hasta ahorita. Todo dependerá de que los candidatos
hagan la diferencia y hagan una política, sino seductora, sí, incluyente, cosa
que pocos entienden. Seguiremos informando, aunque no sé, si voy o me regreso.